sábado, 31 de mayo de 2008
BASILICA DE BEGOÑA (y V)
La devoción a la Virgen de Begoña es creciente y está consagrada por varias efemérides oficiales:
- En 1.672, el Señorío de Vizcaya publica un grabado de la Virgen con el escudo del Señorío al pie, en que se llama “especial abogada y protectora del Muy Noble y Muy Leal Señorío de Vizcaya”.
- En 1.738, las Juntas Generales del Señorío reunidas en Gernika, proclaman a la Virgen de Begoña como Patrona y Abogada del Señorío.
- El 8 de septiembre de 1.900, es la coronación solemne de la imagen por el Obispo de Vitoria, Delegado Apostólico para ello.
- En 1.901, la Diputación de Vizcaya, arropada por los Arciprestes del Señorío, elevaban a Su Santidad las preces para que confirmara canónicamente el patrocinio proclamado en 1.738, por las Juntas Generales del Señorío.
- El 21 de abril de 1.903, la Sagrada Congregación de Ritos declaraba oficialmente a la Virgen de Begoña como Patrona de Vizcaya, siendo recibida en el Palacio de la Diputación.
Y volviendo sobre la devoción a la Virgen de Begoña, existen 2 fechas, todos los años, en las que los bilbaínos y los vizcaínos acuden, en masa, a la Basílica:
.- El día 15 de Agosto, fiesta de la Asunción de la Virgen, fecha en la que, incluso, se producen peregrinaciones a pié desde toda Vizcaya.
.- El día 11 de Octubre, que se celebra la festividad de la Virgen de Begoña.
Detrás de la Iglesia se encuentra una hermosa Plaza y a mano derecha el Pórtico. Al final de éste, iniciando la cuesta para subir a la Plaza antes citada y a mano izquierda, se encontraba “La Novena”, en donde podías desayunar un rico chocolate con churros si madrugabas en tu visita a la Virgen. Este local tuvo mucha aceptación en su tiempo.
- En 1.672, el Señorío de Vizcaya publica un grabado de la Virgen con el escudo del Señorío al pie, en que se llama “especial abogada y protectora del Muy Noble y Muy Leal Señorío de Vizcaya”.
- En 1.738, las Juntas Generales del Señorío reunidas en Gernika, proclaman a la Virgen de Begoña como Patrona y Abogada del Señorío.
- El 8 de septiembre de 1.900, es la coronación solemne de la imagen por el Obispo de Vitoria, Delegado Apostólico para ello.
- En 1.901, la Diputación de Vizcaya, arropada por los Arciprestes del Señorío, elevaban a Su Santidad las preces para que confirmara canónicamente el patrocinio proclamado en 1.738, por las Juntas Generales del Señorío.
- El 21 de abril de 1.903, la Sagrada Congregación de Ritos declaraba oficialmente a la Virgen de Begoña como Patrona de Vizcaya, siendo recibida en el Palacio de la Diputación.
Y volviendo sobre la devoción a la Virgen de Begoña, existen 2 fechas, todos los años, en las que los bilbaínos y los vizcaínos acuden, en masa, a la Basílica:
.- El día 15 de Agosto, fiesta de la Asunción de la Virgen, fecha en la que, incluso, se producen peregrinaciones a pié desde toda Vizcaya.
.- El día 11 de Octubre, que se celebra la festividad de la Virgen de Begoña.
Detrás de la Iglesia se encuentra una hermosa Plaza y a mano derecha el Pórtico. Al final de éste, iniciando la cuesta para subir a la Plaza antes citada y a mano izquierda, se encontraba “La Novena”, en donde podías desayunar un rico chocolate con churros si madrugabas en tu visita a la Virgen. Este local tuvo mucha aceptación en su tiempo.
EL RELLENO DEL CANAL SE PARALIZA HASTA QUE EL AYUNTAMIENTO REDIFINA ZORROZAURRE
La marea ha acabado arrastrando los rellenos del canal de Deusto, al menos temporalmente. La Autoridad Portuaria de Bilbao, que adjudicó las obras hace un año y tenía previsto iniciarlas en julio, ha decidido suspenderlas en el último momento a la espera del plan especial que definirá al detalle el diseño de toda la zona. Ayer anunció su decisión en un escueto comunicado que contrasta con el aluvión de declaraciones de vecinos y partidos políticos sobre uno de los asuntos más polémicos de la vida municipal en los últimos meses. Sobre todo por los planes de construir unas 600 viviendas en los terrenos ganados a la lámina de agua.
Son precisamente estos bloques -que alcanzarían doce alturas, aunque se contemplaba una torre de 23- los que quedan en arenas movedizas tras la paralización del proceso. El Ayuntamiento, responsable de la redacción del plan especial, mantiene su apuesta por el relleno «para que las márgenes del canal estén alineadas. Como arquitecto, creo que esta es la mejor solución urbanística» recalcó ayer el primer teniente de alcalde, Ibon Areso, que insistió en que la ría «tiene bastante menos calidad urbanística en esta zona» que en el resto de Bilbao. «Otra cosa es lo que se va a hacer, que allí se pongan parques, equipamientos, viviendas... Es otra discusión», zanjó.
Este será el debate de los próximos ocho meses, el plazo que se ha marcado inicialmente el Consistorio para elaborar el plan especial, encargado a la arquitecta Zaha Hadid y a sus colaboradores en Bilbao. El equipo de gobierno ha hecho un llamamiento al «diálogo» para buscar el «consenso social» sobre el proyecto, lo que exigirá suavizar el perfil de las construcciones contra las que se han movilizado los vecinos de San Ignacio. La delegada de Urbanismo, Julia Madrazo, admitió ayer que «hay que dar una gran vuelta» al uso de los nuevos terrenos, que deberían tener «menos edificios, con menos alturas, y más equipamientos».
La concejala de EB se esforzó, en cualquier caso, por marcar distancias con el relleno del canal, que, según dijo, «no es un aspecto nuclear» en el plan de regeneración de Zorrozaurre. En su opinión, la decisión adoptada por la Autoridad Portuaria «demuestra cuál es el organismo competente» en este asunto frente a las «mentiras» del PSE, que lo considera «un empeño personal» de Azkuna y Madrazo. «Han actuado de forma mezquina al azuzar la oposición vecinal», censuró.
La responsable de Urbanismo reconoció que la suspensión de los rellenos no es ajena a la movilización ciudadana, pese a que fuentes oficiales de la Autoridad Portuaria aseguran que «no ha habido ningún tipo de presión». Las dos partes se refieren con idéntico desapego a un asunto que es terreno abonado para la polémica. Mientras la concejala de Urbanismo apela a las competencias del Puerto, este organismo se remite al plan especial que debe elaborar el Consistorio. Además, un portavoz subrayó ayer que en este tema actúa «por encargo de la comisión gestora de Zorrozaurre», cuyo presidente es el alcalde.
Voluntad «reajustable»
Ibon Areso y Julia Madrazo, que participan como vocales en esta entidad, comparecieron por separado para hacer una «valoración de urgencia» tras la difusión del comunicado del Puerto, que, con sólo cuatro líneas de texto, provocó un gran revuelo en el Ayuntamiento y en el barrio de San Ignacio. Aunque la decisión se dio a conocer ayer, justo antes de informar al Consejo de Administración, para Areso no fue una sorpresa. Según explicó, el presidente de la entidad, José Ángel Corres, les informó «hace 20 o 25 días» en una reunión de la comisión gestora a la que también asistió el alcalde, antes de ausentarse temporalmente por motivos de salud.
«Nos dijo que, ante la elaboración del plan especial y la moción del equipo de gobierno en la que planteamos aumentar el consenso, le parecía prudente posponer las obras, y quedamos enterados». El documento que se redactará en los próximos meses deberá definir no sólo los usos del terreno, sino las «alturas, alineaciones y rasantes» de los edificios. De sus conclusiones podría desprenderse la renuncia a los rellenos del canal, aunque esta no es la primera opción para el Consistorio. La «voluntad inicial» plasmada en el Plan General es la «alineación» de las riberas, pero en todo caso es «reajustable». El margen de maniobra dará la medida de la solución urbanística a un asunto con una amplia repercusión ciudadana.
No se trata sólo de un problema de diseño, ya que la reducción del número de viviendas previstas en la zona afectaría a la financiación del proyecto de Zorrozaurre. El concejal destacó que el Puerto «ni gana ni pierde» con los polémicos rellenos porque el dinero que ingresará con la venta de los terrenos, 25 millones de euros, equivale al coste de la obra. Ayer, en la reunión del Consejo de Administración, el presidente abogó por buscar «el consenso político», según fuentes consultadas por este periódico. Areso eludió dar detalles porque «nos han recordado que las sesiones son secretas y ha habido una regañina».
Son precisamente estos bloques -que alcanzarían doce alturas, aunque se contemplaba una torre de 23- los que quedan en arenas movedizas tras la paralización del proceso. El Ayuntamiento, responsable de la redacción del plan especial, mantiene su apuesta por el relleno «para que las márgenes del canal estén alineadas. Como arquitecto, creo que esta es la mejor solución urbanística» recalcó ayer el primer teniente de alcalde, Ibon Areso, que insistió en que la ría «tiene bastante menos calidad urbanística en esta zona» que en el resto de Bilbao. «Otra cosa es lo que se va a hacer, que allí se pongan parques, equipamientos, viviendas... Es otra discusión», zanjó.
Este será el debate de los próximos ocho meses, el plazo que se ha marcado inicialmente el Consistorio para elaborar el plan especial, encargado a la arquitecta Zaha Hadid y a sus colaboradores en Bilbao. El equipo de gobierno ha hecho un llamamiento al «diálogo» para buscar el «consenso social» sobre el proyecto, lo que exigirá suavizar el perfil de las construcciones contra las que se han movilizado los vecinos de San Ignacio. La delegada de Urbanismo, Julia Madrazo, admitió ayer que «hay que dar una gran vuelta» al uso de los nuevos terrenos, que deberían tener «menos edificios, con menos alturas, y más equipamientos».
La concejala de EB se esforzó, en cualquier caso, por marcar distancias con el relleno del canal, que, según dijo, «no es un aspecto nuclear» en el plan de regeneración de Zorrozaurre. En su opinión, la decisión adoptada por la Autoridad Portuaria «demuestra cuál es el organismo competente» en este asunto frente a las «mentiras» del PSE, que lo considera «un empeño personal» de Azkuna y Madrazo. «Han actuado de forma mezquina al azuzar la oposición vecinal», censuró.
La responsable de Urbanismo reconoció que la suspensión de los rellenos no es ajena a la movilización ciudadana, pese a que fuentes oficiales de la Autoridad Portuaria aseguran que «no ha habido ningún tipo de presión». Las dos partes se refieren con idéntico desapego a un asunto que es terreno abonado para la polémica. Mientras la concejala de Urbanismo apela a las competencias del Puerto, este organismo se remite al plan especial que debe elaborar el Consistorio. Además, un portavoz subrayó ayer que en este tema actúa «por encargo de la comisión gestora de Zorrozaurre», cuyo presidente es el alcalde.
Voluntad «reajustable»
Ibon Areso y Julia Madrazo, que participan como vocales en esta entidad, comparecieron por separado para hacer una «valoración de urgencia» tras la difusión del comunicado del Puerto, que, con sólo cuatro líneas de texto, provocó un gran revuelo en el Ayuntamiento y en el barrio de San Ignacio. Aunque la decisión se dio a conocer ayer, justo antes de informar al Consejo de Administración, para Areso no fue una sorpresa. Según explicó, el presidente de la entidad, José Ángel Corres, les informó «hace 20 o 25 días» en una reunión de la comisión gestora a la que también asistió el alcalde, antes de ausentarse temporalmente por motivos de salud.
«Nos dijo que, ante la elaboración del plan especial y la moción del equipo de gobierno en la que planteamos aumentar el consenso, le parecía prudente posponer las obras, y quedamos enterados». El documento que se redactará en los próximos meses deberá definir no sólo los usos del terreno, sino las «alturas, alineaciones y rasantes» de los edificios. De sus conclusiones podría desprenderse la renuncia a los rellenos del canal, aunque esta no es la primera opción para el Consistorio. La «voluntad inicial» plasmada en el Plan General es la «alineación» de las riberas, pero en todo caso es «reajustable». El margen de maniobra dará la medida de la solución urbanística a un asunto con una amplia repercusión ciudadana.
No se trata sólo de un problema de diseño, ya que la reducción del número de viviendas previstas en la zona afectaría a la financiación del proyecto de Zorrozaurre. El concejal destacó que el Puerto «ni gana ni pierde» con los polémicos rellenos porque el dinero que ingresará con la venta de los terrenos, 25 millones de euros, equivale al coste de la obra. Ayer, en la reunión del Consejo de Administración, el presidente abogó por buscar «el consenso político», según fuentes consultadas por este periódico. Areso eludió dar detalles porque «nos han recordado que las sesiones son secretas y ha habido una regañina».
viernes, 30 de mayo de 2008
BASILICA DE BEGOÑA (IV)
En su interior podemos ver:
En el centro el Retablo Mayor. Es un gran mueble estructurado en alto banco, un cuerpo y un remate, de tres calles. En el centro camarín con la imagen de la Titular; a los lados imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y de San José. La mazonería está realizada en madera dorada, con columnas. Es obra neobarroca de Modesto Echániz, en 1.869.
A su izquierda esta el Sagrario. Es de piedra en templete de planta cuadrada de dos alturas y en el cuerpo bajo lleva puerta de medio punto de forja. Es obra de tipo hispanoflamenco de comienzos del siglo XV. Procede de la parroquia de Nabárniz.
A la derecha la Pila bautismal. Es de mármol jaspeado de Ereño. Su copa es semiesférica, gallonada y el pie bulboso, de fines del siglo XVIII y, junto a ella, una talla de San Juan Bautista, moderna.
También a la derecha, pero a la entrada, un Cristo en la Cruz, moderno.
En el Coro, un gran órgano Cavaille-Coll adquirido en 1.884, con mueble de Garamendi.
Y colgando de las paredes y de izquierda a derecha, dos cuadros y nueve lienzos.
Los dos cuadros, a la izquierda y a la derecha, entrando, son respectivamente: “La Coronación de la Virgen de Begoña el 8 de septiembre de 1.900”, lienzo al óleo de gran tamaño de José de Echenagusía, acabado en el año 1.902, y “La Bajada en procesión”, con ocasión del cólera morbo del año 1.855, lienzo al óleo de gran tamaño, de Ramón de Elorriaga, fechado en 1.860.
En el primero de los dos citados, se encuentran muchas personas, siendo curioso comentar que se trata de una verdadera colección de retratos de personajes religiosos, militares y civiles de la época, incluyéndose el propio pintor Echenagusía.
Los nueve lienzos al óleo son temas relacionados con la Sagrada Familia, desde la Natividad de María hasta la muerte de José. Son de escuela sevillana, copias de Murillo realizadas poco después de su muerte, dentro del siglo XVIII.
Todos estos cuadros y lienzos han sido objeto de un tratamiento de conservación y restauración en noviembre de 1.995, colocándolos en su actual ubicación.
En el centro el Retablo Mayor. Es un gran mueble estructurado en alto banco, un cuerpo y un remate, de tres calles. En el centro camarín con la imagen de la Titular; a los lados imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y de San José. La mazonería está realizada en madera dorada, con columnas. Es obra neobarroca de Modesto Echániz, en 1.869.
A su izquierda esta el Sagrario. Es de piedra en templete de planta cuadrada de dos alturas y en el cuerpo bajo lleva puerta de medio punto de forja. Es obra de tipo hispanoflamenco de comienzos del siglo XV. Procede de la parroquia de Nabárniz.
A la derecha la Pila bautismal. Es de mármol jaspeado de Ereño. Su copa es semiesférica, gallonada y el pie bulboso, de fines del siglo XVIII y, junto a ella, una talla de San Juan Bautista, moderna.
También a la derecha, pero a la entrada, un Cristo en la Cruz, moderno.
En el Coro, un gran órgano Cavaille-Coll adquirido en 1.884, con mueble de Garamendi.
Y colgando de las paredes y de izquierda a derecha, dos cuadros y nueve lienzos.
Los dos cuadros, a la izquierda y a la derecha, entrando, son respectivamente: “La Coronación de la Virgen de Begoña el 8 de septiembre de 1.900”, lienzo al óleo de gran tamaño de José de Echenagusía, acabado en el año 1.902, y “La Bajada en procesión”, con ocasión del cólera morbo del año 1.855, lienzo al óleo de gran tamaño, de Ramón de Elorriaga, fechado en 1.860.
En el primero de los dos citados, se encuentran muchas personas, siendo curioso comentar que se trata de una verdadera colección de retratos de personajes religiosos, militares y civiles de la época, incluyéndose el propio pintor Echenagusía.
Los nueve lienzos al óleo son temas relacionados con la Sagrada Familia, desde la Natividad de María hasta la muerte de José. Son de escuela sevillana, copias de Murillo realizadas poco después de su muerte, dentro del siglo XVIII.
Todos estos cuadros y lienzos han sido objeto de un tratamiento de conservación y restauración en noviembre de 1.995, colocándolos en su actual ubicación.
EL AYUNTAMIENTO DE BILBAO DECIDE PEATONALIZAR LA TOTALIDAD DE LA CALLE LEDESMA
El Ayuntamiento de Bilbao ha optado finalmente por peatonalizar la calle Ledesma en su totalidad. A principios de 2006, la concejalía de Obras y Servicios, en colaboración con vecinos y comerciantes de uno de los ejes del Ensanche más utilizados por su céntrica ubicación y diversidad de actividades, puso sobre la mesa dos soluciones para frenar el paso de vehículos: cerrar al tráfico toda la vía pública, desde Buenos Aires a Astarloa; o la otra opción, dividirla en dos tramos al estar atravesada por la calle Mazarredo. De Buenos Aires a Mazarredo peatonal, y de aquí hasta la calle Astarloa se permitiría la circulación.
El Consejo de Distrito, atendiendo a la petición de «prácticamente todos los comerciantes y vecinos de la calle», según el departamento de Obras y Servicios, ha decidido llevar a cabo la peatonalización de toda la vía con un plan de trabajo dividido en dos fases.
La primera de ellas, ha dado comienzo hace dos semanas y afecta al tramo comprendido entre las calles Astarloa y Mazarredo. La obra, con un coste cercano a los 616.000 euros contempla la renovación integral de la red de saneamiento, así como del alumbrado, con «importantes mejoras» en el sistema de iluminación y la colocación de nuevos elementos de jardinería y mobiliario urbano.
Saneamiento y aguas
Los trabajos, según fuentes del Ayuntamiento, se llevarán a cabo también en dos fases. Una primera, que ya se está ejecutando y que se espera finalice el próximo mes de julio, que afecta al saneamiento y aguas. En una segunda, que dará comienzo en septiembre, se procederá al remate de las obras. La vía estará peatonalizada y en perfecto estado para su uso en noviembre.
Con este calendario, Obras y Servicios ha procurado asumir las reivindicaciones de los comerciantes que solicitaron la posibilidad de mantener la calle sin obras durante el verano «con el fin de respetar y no interferir en la época de rebajas». La segunda fase de la peatonalización comenzaría, según estas mismas fuentes, «inmediatamente después», de que concluyan los trabajos ya iniciados.
jueves, 29 de mayo de 2008
BASILICA DE BEGOÑA (III)
El reloj carrillón de la Torre principal consta de 24 campanas (la mayor pesa una tonelada) que fueron construidas en Suiza. La antigüedad de este carrillón data de 1.922 y, en la actualidad, puede efectuar siete melodías.
Empezaría pronto una época de construcciones y reconstrucciones.
Podemos citar la Zamacolada en agosto de 1.804; la invasión napoleónica en 1.808, que duró hasta 1.813, y las guerras carlistas, la primera y la tercera, ya que la segunda afectó a zonas levantinas.
En 1.835, después de la Primera Carlistada, fue minada la Torre para evitar su uso bélico. Y en 1.836, las fuerzas de la Villa se encerraron en la iglesia, asediadas durante un mes por los carlistas. La soldadesca utilizaría todo cuanto había en ella, como material combustible. Se salvó la imagen de la Virgen, al haber sido bajada a la iglesia de Santiago. No volvería a ocupar su lugar hasta 1.841.
En 1.850 se construye una nueva Torre, que es parcialmente derribada por un rayo en 1.862. Con este motivo, se instala en 1.864 y en dicha Torre, el primer pararrayos de Bilbao.
En 1.874, es nuevamente destruida durante la Tercera Carlistada, y, de nuevo, se saca la imagen de la Virgen al Convento de Carmelitas de Larrea, en Amorebieta, volviendo a su lugar una vez acabada la guerra. En 1.876 se iniciaría su reconstrucción, que acabó en 1.881.
Pero no es hasta 1.900 cuando el Obispo autoriza el derribo de la Torre, después de la Coronación solemne de la imagen de la Virgen, y se remodela definitívamente, como la vemos más o menos en nuestros días, entre 1.902 y 1.907, obra del arquitecto José Mª Basterra.
En 1.908, Su Santidad el Papa Pío X eleva a esta Iglesia a la categoría de Basílica menor.
En 1.926, el Rey Alfonso XIII visitó esta Basílica de Begoña.
Empezaría pronto una época de construcciones y reconstrucciones.
Podemos citar la Zamacolada en agosto de 1.804; la invasión napoleónica en 1.808, que duró hasta 1.813, y las guerras carlistas, la primera y la tercera, ya que la segunda afectó a zonas levantinas.
En 1.835, después de la Primera Carlistada, fue minada la Torre para evitar su uso bélico. Y en 1.836, las fuerzas de la Villa se encerraron en la iglesia, asediadas durante un mes por los carlistas. La soldadesca utilizaría todo cuanto había en ella, como material combustible. Se salvó la imagen de la Virgen, al haber sido bajada a la iglesia de Santiago. No volvería a ocupar su lugar hasta 1.841.
En 1.850 se construye una nueva Torre, que es parcialmente derribada por un rayo en 1.862. Con este motivo, se instala en 1.864 y en dicha Torre, el primer pararrayos de Bilbao.
En 1.874, es nuevamente destruida durante la Tercera Carlistada, y, de nuevo, se saca la imagen de la Virgen al Convento de Carmelitas de Larrea, en Amorebieta, volviendo a su lugar una vez acabada la guerra. En 1.876 se iniciaría su reconstrucción, que acabó en 1.881.
Pero no es hasta 1.900 cuando el Obispo autoriza el derribo de la Torre, después de la Coronación solemne de la imagen de la Virgen, y se remodela definitívamente, como la vemos más o menos en nuestros días, entre 1.902 y 1.907, obra del arquitecto José Mª Basterra.
En 1.908, Su Santidad el Papa Pío X eleva a esta Iglesia a la categoría de Basílica menor.
En 1.926, el Rey Alfonso XIII visitó esta Basílica de Begoña.
CON LAS OBRAS DEL CARMELO ME HAN ROBADO CINCO VECES
Ricardo tiene una tienda de informática desde hace 14 años en Santutxu. Se dedica a vender ordenadores, pero su mayor preocupación últimamente son los robos. «Desde que empezaron con las obras en El Carmelo, allá por 2006, me han robado cinco veces», la última de ellas el martes por la noche. El establecimiento está rodeado de vallas y oculto tras las persianas grandes lunas de cristal. «Es muy fácil de robar», asume. Ricardo cree que el «aislamiento» en que los trabajos de mejora dejan a su comercio y a otros, y los cortes de tráfico crean «zonas de impunidad para los ladrones», ya sea en Santutxu o en otros barrios como Rekalde.
Todos los asaltos, salvo uno, se han registrado por la noche y con el mismo método. Los delincuentes fuerzan la persiana y revientan los escaparates. Una vez dentro se llevan «lo que pillan: dinero, material...» La desesperación y la impotencia le llevaron a instalar en el exterior del local cámaras de videovigilancia. Gracias a este sistema, conoce la imagen de uno de los ladrones. «No se ve muy bien, pero es un tío grande que golpea con algo a la persiana». En ninguno de los casos ha habido detenciones. Ricardo presentó cuatro denuncias ante la Ertzaintza y una en la Policía Municipal de Bilbao. Sin embargo, «para el concejal de Seguridad Ciudadana sólo he sufrido un robo, porque sólo cuenta las denuncias de la Policía local».
En su opinión, tratar así las cifras de delincuencia en la ciudad entraña «cierta manipulación». «Deberían ser ellos quienes cruzaran los datos de la Fiscalía, ¿no?», mantiene en clara referencia a «los políticos». El martes por la noche se registró otro asalto en una tienda de caza y pesca de la calle Cocherito.
Ricardo asegura que este robo fue cometido por los mismos individuos que asaltaron su tienda de informática y salieron huyendo. «Sólo hay dos manzanas de una tienda a otra, pero la Policía tiene que bordear toda la obra porque los accesos están cerrados, y, claro, cuando llega ya se han ido».
Comparecencia de Maiz
El comerciante de Santutxu plantea alguna solución, como que la Policía patrulle la zona a pie, o que el Ayuntamiento exija que las obras dispongan de sistemas de seguridad, tal como se acordó en el último pleno municipal. «Protocolos de actuación ya hay, pero no se cumplen», protesta.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Maiz, compareció anoche ante el Consejo del Distrito 4 a petición del PP para ofrecer explicaciones a los comerciantes sobre la supuesta oleada de robos. Maiz aseguró que, pese a que los los robos en comercios han pasado de ocho en 2007 a 18 en lo que va de año, no representa un incremento significativo con respecto a años anteriores. La reunión, que vivió momentos de tensión por el malestar de los vecinos, duró cerca de una hora.
El edil presentó numerosos datos y afirmó que «no son alarmantes». Por su parte, los afectados reclamaron patrullas a pie de la Policía, y que en la próxima obra, que se iniciará en la calle Pernet en julio, una vez que termine la del Carmelo, la constructora contrate seguridad privada, para evitar más hurtos. Para el concejal del PP, Carlos García, la intervención del concejal «defraudó a los vecinos» porque «no ofreció soluciones».
Todos los asaltos, salvo uno, se han registrado por la noche y con el mismo método. Los delincuentes fuerzan la persiana y revientan los escaparates. Una vez dentro se llevan «lo que pillan: dinero, material...» La desesperación y la impotencia le llevaron a instalar en el exterior del local cámaras de videovigilancia. Gracias a este sistema, conoce la imagen de uno de los ladrones. «No se ve muy bien, pero es un tío grande que golpea con algo a la persiana». En ninguno de los casos ha habido detenciones. Ricardo presentó cuatro denuncias ante la Ertzaintza y una en la Policía Municipal de Bilbao. Sin embargo, «para el concejal de Seguridad Ciudadana sólo he sufrido un robo, porque sólo cuenta las denuncias de la Policía local».
En su opinión, tratar así las cifras de delincuencia en la ciudad entraña «cierta manipulación». «Deberían ser ellos quienes cruzaran los datos de la Fiscalía, ¿no?», mantiene en clara referencia a «los políticos». El martes por la noche se registró otro asalto en una tienda de caza y pesca de la calle Cocherito.
Ricardo asegura que este robo fue cometido por los mismos individuos que asaltaron su tienda de informática y salieron huyendo. «Sólo hay dos manzanas de una tienda a otra, pero la Policía tiene que bordear toda la obra porque los accesos están cerrados, y, claro, cuando llega ya se han ido».
Comparecencia de Maiz
El comerciante de Santutxu plantea alguna solución, como que la Policía patrulle la zona a pie, o que el Ayuntamiento exija que las obras dispongan de sistemas de seguridad, tal como se acordó en el último pleno municipal. «Protocolos de actuación ya hay, pero no se cumplen», protesta.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Maiz, compareció anoche ante el Consejo del Distrito 4 a petición del PP para ofrecer explicaciones a los comerciantes sobre la supuesta oleada de robos. Maiz aseguró que, pese a que los los robos en comercios han pasado de ocho en 2007 a 18 en lo que va de año, no representa un incremento significativo con respecto a años anteriores. La reunión, que vivió momentos de tensión por el malestar de los vecinos, duró cerca de una hora.
El edil presentó numerosos datos y afirmó que «no son alarmantes». Por su parte, los afectados reclamaron patrullas a pie de la Policía, y que en la próxima obra, que se iniciará en la calle Pernet en julio, una vez que termine la del Carmelo, la constructora contrate seguridad privada, para evitar más hurtos. Para el concejal del PP, Carlos García, la intervención del concejal «defraudó a los vecinos» porque «no ofreció soluciones».
miércoles, 28 de mayo de 2008
BASILICA DE BEGOÑA (II)
Sobre este templo rural iba a construirse, a lo largo del siglo XVI, una iglesia de estilo gótico, con planos trazados por el arquitecto Sancho Martínez de Arego y como maestro cantero, encargado de la obra, Juan de Uriona. Como dato curioso, esta nueva iglesia iba a construirse gracias a las limosnas de los fieles. La imagen de la Virgen se trasladaría a esta iglesia, a su Altar Mayor, el 14 de diciembre de 1.603.
La reina de Castilla Doña Juana, XXV Señora de Vizcaya juntamente con su esposo Don Felipe el Hermoso, dio la Real Provisión, a mediados de 1.511, para la nueva construcción. Pero surgieron algunos problemas entre Begoña y Bilbao sobre el nombramiento del mayordomo que administrase las citadas limosnas, en gran parte, de los bilbaínos. Dos años más tarde la Villa logró una Nueva Provisión para que las obras continuasen.
Hubo más problemas y las obras se prolongaron a lo largo del siglo XVI. Primero la nave central, la nave lateral izquierda y la torre; en 1.599 la nave lateral derecha y una parte del Coro, hasta el Altar Mayor; en 1.604 se construyen tres capillas junto al crucero y en 1.621, Martín Ibáñez de Zalbidea cierra la capilla del Coro y termina la Sacristía.
Durante la construcción, el entonces Obispo de Calahorra, a cuyo obispado pertenecía Vizcaya, nombrado en 1.545, tratando de encontrar colaboradores en la tarea espiritual, pensó en la Compañía de Jesús y escribió, personalmente, a San Ignacio, ofreciéndole la Iglesia de Begoña a su Compañía. Esto permitió que, en 1.552, San Francisco de Borja visitara Bilbao. Finalmente el intento no salió adelante.
Se trata de un templo basilical de 3 naves, sin crucero, cubiertas con bóveda de crucería dentro del siglo XVII, sobre diez robustos pilares cilíndricos. Tiene también 3 accesos: el principal centrado a la nave mayor y los otros 2 son laterales. A lo largo del siglo que duraron las obras, varió algo el rumbo unitario del estilo gótico, ya que, a mediados del siglo XVI, la portada principal se formula como un magnífico arco de triunfo manierista, que recuerda mucho a las obras castellanas de Gil de Hontañón, que empezó la catedral de Salamanca. Lo demás guarda el estilo unitario gótico referido, aunque el Coro deja ver el talante clasicista de su tracista.
La reina de Castilla Doña Juana, XXV Señora de Vizcaya juntamente con su esposo Don Felipe el Hermoso, dio la Real Provisión, a mediados de 1.511, para la nueva construcción. Pero surgieron algunos problemas entre Begoña y Bilbao sobre el nombramiento del mayordomo que administrase las citadas limosnas, en gran parte, de los bilbaínos. Dos años más tarde la Villa logró una Nueva Provisión para que las obras continuasen.
Hubo más problemas y las obras se prolongaron a lo largo del siglo XVI. Primero la nave central, la nave lateral izquierda y la torre; en 1.599 la nave lateral derecha y una parte del Coro, hasta el Altar Mayor; en 1.604 se construyen tres capillas junto al crucero y en 1.621, Martín Ibáñez de Zalbidea cierra la capilla del Coro y termina la Sacristía.
Durante la construcción, el entonces Obispo de Calahorra, a cuyo obispado pertenecía Vizcaya, nombrado en 1.545, tratando de encontrar colaboradores en la tarea espiritual, pensó en la Compañía de Jesús y escribió, personalmente, a San Ignacio, ofreciéndole la Iglesia de Begoña a su Compañía. Esto permitió que, en 1.552, San Francisco de Borja visitara Bilbao. Finalmente el intento no salió adelante.
Se trata de un templo basilical de 3 naves, sin crucero, cubiertas con bóveda de crucería dentro del siglo XVII, sobre diez robustos pilares cilíndricos. Tiene también 3 accesos: el principal centrado a la nave mayor y los otros 2 son laterales. A lo largo del siglo que duraron las obras, varió algo el rumbo unitario del estilo gótico, ya que, a mediados del siglo XVI, la portada principal se formula como un magnífico arco de triunfo manierista, que recuerda mucho a las obras castellanas de Gil de Hontañón, que empezó la catedral de Salamanca. Lo demás guarda el estilo unitario gótico referido, aunque el Coro deja ver el talante clasicista de su tracista.
VEOLIA SE HACE CON LA GESTION DE BILBOBUS
Veolia ha resultado finalmente adjudicataria del servicio de Bilbobus. Tras varios meses de intensa pugna, la multinacional francesa ha logrado vencer en el concurso municipal a la vizcaína Transportes Colectivos SA, actual gestora de los autobuses urbanos de la villa. Veolia se hará cargo a partir del 1 de agosto y durante los próximos ocho años, prorrogables otros dos, de uno de los servicios más importantes del Ayuntamiento, junto con el de limpieza, presupuestado en 224 millones de euros.
El aspecto económico ha sido, en buena medida, el encargado de inclinar la balanza. Y es que, pese a que TCSA contaba con el mejor proyecto técnico, valorado con una nota de 39,6 puntos sobre cincuenta frente al los 37,9 obtenidos por Veolia, La compañía francesa puso sobre la mesa la oferta más barata de las cuatro presentadas a concurso. Las otras dos competidoras eran la catalana Sarbus y la UTE formada por Pesa, Gertek y CAF. Esta última no llegó a superar la criba técnica al no alcanzar ni siquiera la marca mínima de treinta puntos establecida por los técnicos municipales. Transportes Colectivos SA perderá de esta forma la gestión de Bilbobus -el Ayuntamiento le había prorrogado el contrato desde 1988-, pero mantendrá, como venía haciendo hasta ahora, el control de parte de las líneas de Bizkaibus.
Al contrario que en anteriores adjudicaciones, el Consistorio se decantó en esta ocasión por empezar el proceso de selección por la parte técnica, en lugar de la monetaria. Este primer apartado, sin embargo, no resultó demasiado revelador. Si bien TCSA obtuvo los mejores resultados, la diferencia entre ésta y la siguiente en la lista, Veolia, era muy escasa, por lo que los aspirantes se jugaron todas sus posibilidades en el aspecto económico. La propuesta de la multinacional francesa incluía un precio de 4,55 euros por kilómetro útil de servicio este año, frente a los 5,31 que formulaba TCSA. La diferencia, que asciende a 76 céntimos, es significativa. Pesa-Gertek-CAF planteaba un precio de 5,15 euros, mientras que Sarbus, la más cara, proponía 5,57.
Diferencias de precio
En cuanto al coste por hora útil, todas las compañías de transporte se situaban por encima de los cincuenta euros, a excepción de Veolia, que estableció su oferta en los 46. TCSA, su principal rival, superó esta marca en más de seis euros. Como contrapartida, Transportes Colectivos SA era la que ofrecía mayores inversiones en mejora del servicio, con alrededor de 7,9 millones de euros, frente a los 5,6 millones de Veolia. Sarbus quedaba más atrás, con una inversión de 3,67 millones y, a la cola, se situaba Pesa-Gertek-CAF, con 3,62 millones.
Este apartado engloba aspectos como el mantenimiento o la adecuación de las unidades a las nuevas necesidades. TCSA proponía, por ejemplo, la puesta en marcha de autobuses eléctricos para reducir la contaminación en las zonas más afectadas de la villa. El Ayuntamiento solicitó, asimismo, a las empresas una lista completa en la que cada participante señalara cuánto debería abonar el Consistorio por la adquisición de los diferentes tipos de coches o servicios, tales como los terminales de información en parada. Estos datos dependen en última instancia de los proveedores con los que trabaje cada empresa.
Cada compañía tuvo que fijar, asimismo, cuál sería el incremento que sufriría al año el coste del servicio. TCSA y Pesa-Gertek-CAF planteaban, en este sentido, sudbidas según el IPC, mientras que Veolia, al igual que la catalana Sarbus, supeditaban la subida en el caso de combustible al precio de cotización de mercado.
Avales para el futuro
El sistema de adjudicación de Bilbobus estableció por último un capítulo en el que se valoró de manera subjetiva las ofertas económicas. Entre los aspectos que se tuvieron en cuenta destacan, por ejemplo, si la oferta es rentable para la empresa titular de forma que, en un futuro, el Consistorio no se vea obligado a hacer frente a problemas de liquidez de una compañía. Pese a que fuentes empresariales señalaban la semana pasada que la propuesta de Veolia se situaba «por debajo del coste», la multinacional francesa ha acreditado su solvencia para afrontar la gestión de Bilbobus durante el periodo máximo establecido de diez años. No hay que olvidar que Veolia opera tanto en Europa como en América con servicios tan dispares como autobuses, trenes o transbordadores.
El aspecto económico ha sido, en buena medida, el encargado de inclinar la balanza. Y es que, pese a que TCSA contaba con el mejor proyecto técnico, valorado con una nota de 39,6 puntos sobre cincuenta frente al los 37,9 obtenidos por Veolia, La compañía francesa puso sobre la mesa la oferta más barata de las cuatro presentadas a concurso. Las otras dos competidoras eran la catalana Sarbus y la UTE formada por Pesa, Gertek y CAF. Esta última no llegó a superar la criba técnica al no alcanzar ni siquiera la marca mínima de treinta puntos establecida por los técnicos municipales. Transportes Colectivos SA perderá de esta forma la gestión de Bilbobus -el Ayuntamiento le había prorrogado el contrato desde 1988-, pero mantendrá, como venía haciendo hasta ahora, el control de parte de las líneas de Bizkaibus.
Al contrario que en anteriores adjudicaciones, el Consistorio se decantó en esta ocasión por empezar el proceso de selección por la parte técnica, en lugar de la monetaria. Este primer apartado, sin embargo, no resultó demasiado revelador. Si bien TCSA obtuvo los mejores resultados, la diferencia entre ésta y la siguiente en la lista, Veolia, era muy escasa, por lo que los aspirantes se jugaron todas sus posibilidades en el aspecto económico. La propuesta de la multinacional francesa incluía un precio de 4,55 euros por kilómetro útil de servicio este año, frente a los 5,31 que formulaba TCSA. La diferencia, que asciende a 76 céntimos, es significativa. Pesa-Gertek-CAF planteaba un precio de 5,15 euros, mientras que Sarbus, la más cara, proponía 5,57.
Diferencias de precio
En cuanto al coste por hora útil, todas las compañías de transporte se situaban por encima de los cincuenta euros, a excepción de Veolia, que estableció su oferta en los 46. TCSA, su principal rival, superó esta marca en más de seis euros. Como contrapartida, Transportes Colectivos SA era la que ofrecía mayores inversiones en mejora del servicio, con alrededor de 7,9 millones de euros, frente a los 5,6 millones de Veolia. Sarbus quedaba más atrás, con una inversión de 3,67 millones y, a la cola, se situaba Pesa-Gertek-CAF, con 3,62 millones.
Este apartado engloba aspectos como el mantenimiento o la adecuación de las unidades a las nuevas necesidades. TCSA proponía, por ejemplo, la puesta en marcha de autobuses eléctricos para reducir la contaminación en las zonas más afectadas de la villa. El Ayuntamiento solicitó, asimismo, a las empresas una lista completa en la que cada participante señalara cuánto debería abonar el Consistorio por la adquisición de los diferentes tipos de coches o servicios, tales como los terminales de información en parada. Estos datos dependen en última instancia de los proveedores con los que trabaje cada empresa.
Cada compañía tuvo que fijar, asimismo, cuál sería el incremento que sufriría al año el coste del servicio. TCSA y Pesa-Gertek-CAF planteaban, en este sentido, sudbidas según el IPC, mientras que Veolia, al igual que la catalana Sarbus, supeditaban la subida en el caso de combustible al precio de cotización de mercado.
Avales para el futuro
El sistema de adjudicación de Bilbobus estableció por último un capítulo en el que se valoró de manera subjetiva las ofertas económicas. Entre los aspectos que se tuvieron en cuenta destacan, por ejemplo, si la oferta es rentable para la empresa titular de forma que, en un futuro, el Consistorio no se vea obligado a hacer frente a problemas de liquidez de una compañía. Pese a que fuentes empresariales señalaban la semana pasada que la propuesta de Veolia se situaba «por debajo del coste», la multinacional francesa ha acreditado su solvencia para afrontar la gestión de Bilbobus durante el periodo máximo establecido de diez años. No hay que olvidar que Veolia opera tanto en Europa como en América con servicios tan dispares como autobuses, trenes o transbordadores.
martes, 27 de mayo de 2008
BASILICA DE BEGOÑA (I)
La cita documental más antigua que se conserva de la República de Begoña, data de 1.162, en una donación hecha por el IV Señor de Vizcaya, Don Lope Díaz de Haro I. Era una Anteiglesia de la Merindad de Uribe y fue matriz de Bilbao, por haberse fundado éste sobre su primitiva jurisdicción.
Por otra parte, Don Diego López de Haro V, XII Señor de Vizcaya, en su Carta-Puebla de fecha 15 de junio de 1.300, menciona por dos veces al Monasterio de Santa María de Begoña.
Y para más detalle, en el inventario que, con fecha 13 de octubre de 1.503, se hizo ante el juez eclesiástico don Juan Carrillo, mandado por los Reyes Católicos, se dice que el templo entonces existente estaba rodeado por un pórtico cubierto de madera. Dos puertas daban acceso a su única nave embovedada y cubierta de madera, con una capilla de piedra cubierta también de madera y un coro de madera. En el Altar Mayor había un retablo en el que estaba la imagen de la Virgen con toda su historia. Nada más nos dice este inventario de 1.503 y hemos de lamentar la total pérdida de este retablo, cuyas tablas aún colgaban de los muros del templo mediado el siglo XVII.
Y en 1.643, el maestro Ugaz, entonces párroco de Begoña, hizo otro inventario y en él se menciona: “14 pinceles (con el significado figurado de obras pintadas) de la historia de la Virgen y un Ecce Homo y 4 evangelistas al óleo en pintura de Flandes”. Son del retablo viejo que se quitó del Altar Mayor. Y se ha podido demostrar que las tablas registradas por Ugaz pertenecieron al primer retablo, el mencionado en el inventario de 1.503. Era, por tanto, un retablo flamenco de gran valor.
Por lo que se deduce que Santa María de Begoña era, en un principio, un pequeño templo rural situado en la colina de Artagan.
También hay que hablar de la imagen de la Virgen. Se trata de una talla románico-gótica de los siglos XIII y XIV. Tiene una altura de 1,17 metros y es de madera policromada, sedente y con el Niño en su regazo. Ha sido restaurada en 1.990.
Por otra parte, Don Diego López de Haro V, XII Señor de Vizcaya, en su Carta-Puebla de fecha 15 de junio de 1.300, menciona por dos veces al Monasterio de Santa María de Begoña.
Y para más detalle, en el inventario que, con fecha 13 de octubre de 1.503, se hizo ante el juez eclesiástico don Juan Carrillo, mandado por los Reyes Católicos, se dice que el templo entonces existente estaba rodeado por un pórtico cubierto de madera. Dos puertas daban acceso a su única nave embovedada y cubierta de madera, con una capilla de piedra cubierta también de madera y un coro de madera. En el Altar Mayor había un retablo en el que estaba la imagen de la Virgen con toda su historia. Nada más nos dice este inventario de 1.503 y hemos de lamentar la total pérdida de este retablo, cuyas tablas aún colgaban de los muros del templo mediado el siglo XVII.
Y en 1.643, el maestro Ugaz, entonces párroco de Begoña, hizo otro inventario y en él se menciona: “14 pinceles (con el significado figurado de obras pintadas) de la historia de la Virgen y un Ecce Homo y 4 evangelistas al óleo en pintura de Flandes”. Son del retablo viejo que se quitó del Altar Mayor. Y se ha podido demostrar que las tablas registradas por Ugaz pertenecieron al primer retablo, el mencionado en el inventario de 1.503. Era, por tanto, un retablo flamenco de gran valor.
Por lo que se deduce que Santa María de Begoña era, en un principio, un pequeño templo rural situado en la colina de Artagan.
También hay que hablar de la imagen de la Virgen. Se trata de una talla románico-gótica de los siglos XIII y XIV. Tiene una altura de 1,17 metros y es de madera policromada, sedente y con el Niño en su regazo. Ha sido restaurada en 1.990.
MAS DE 28.000 BILBAINOS PADECEN ALGUN TIPO DE PROBLEMA RELACIONADO CON EL OIDO
Un número importante de bilbaínos padece problema de audición. Los expertos estiman que 28.200 habitantes de la villa pueden presentar patologías distintas relacionadas con el oído. Una cifra que se incrementa hasta las 91.000 personas si los datos se hacen extensibles a todo el territorio vizcaíno. La Plaza Circular acoge hoy una campaña de sensibilización y prevención que, bajo el lema 'No te olvides de tus oídos', llega por cuarta vez a la capital vizcaína con el objetivo de poner de relieve la importancia de este órgano, dando a conocer su funcionamiento así como sus cuidados. La iniciativa, puesta en marcha por la empresa GAES, pretende, además, hacer especial hincapié en la problemática del ruido en el trabajo.
Tres especialistas en audiometrías atenderán gratuítamente a las personas que acudan entre las 9.30 y las 20.30 horas al autobús instalado en la céntrica plaza bilbaína. La prueba consiste en la realización de un test. Una vez conocido el resultado, los expertos, aconsejarán, si es necesario, la realización de estudios más exhaustivas. «Es curiosa la poca importancia que damos al oído. Cuidamos más la vista, con revisiones periódicas y un mayor seguimiento, a pesar de que consideramos al órgano auditivo como el segundo más importante», explican los promotores de la iniciativa.
A pesar de este 'aprecio', por el oído, los expertos alertan de esa escasa importancia que se le otorga, «y prueba de ello es que más de la mitad de la población nunca se ha sometido a una prueba auditiva», aseguran. «Nuestro objetivo es informar sobre la pérdida auditiva y sus posibles soluciones. España sufre un considerable retraso con respecto a países como Alemania, Francia, Italia, Bélgica o Suiza», explica Pere Sitjá, responsable de comunicación de GAES. De hecho, asegura, «sólo entre un 10 y un 15% de la población que presenta problemas de audición se ha puesto en manos de un especialista para buscar alguna solución».
La campaña, que con carácter itinerante recorre diferentes ciudades del Estado, incide este año, por otra parte, en la problemática del ruido en el trabajo. Según datos de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo, cerca del 40% de los trabajadores está expuesto a sonidos molestos que aumentan de forma importante el riesgo de padecer problemas de audición, así como estrés, interferir en la concentración, insomnio o fatiga. Según la OMS, la pérdida de audición por el ruido es la enfermedad profesional irreversible más frecuente hoy en día.
lunes, 26 de mayo de 2008
LA IGLESIA DE LOS SANTOS JUANES (y IV)
Capilla de la Dolorosa.
En el lado derecho del crucero. El retablo fue ejecutado por José de Egusquiza en 1695 y lo preside una imagen de la Virgen Dolorosa de hacia 1690, obra del levantino Raimundo Capuz. La acompaña, en el ático, un lienzo del Ecce Homo, pintado en 1694 por Martín Amigo siguiendo pautas de Van Dyck.
Capilla de San Juan Evangelista.
En el lado derecho del crucero. Su retablo, realizado hacia 1693 por Santiago de Castaños a la par que el retablo de la Capilla de la Virgen del Carmen, situada justo en frente, presenta lienzos de San Francisco de Asís, San Francisco de Paula y la Virgen de Begoña. La talla central de San Juan es una copia elaborada en el siglo XIX. Originalmente esta capilla estuvo consagrada a San Francisco Javier.
Capilla de San José.
En el tercer tramo de la nave de la Epístola. El retablo, coetáneo del de la capilla precedente, presenta una imagen moderna de San José con el Niño, que sustituyó a la desaparecida en las inundaciones de 1983. Los lienzos barrocos representan a San Juan Bermans, San Estanislao de Kostka -jóvenes santos jesuitas- y San Bruno.
Capilla del Sagrado Corazón de Jesús.
En el segundo tramo de la nave de la Epístola. El retablo, de singular traza con gran círculo radial central sin tallas de acompañamiento, data de 1740
Capilla de la Vera Cruz.
En el lado izquierdo del crucero. El retablo muestra una talla del Santo Cristo de la Villa, manierista de mediados del siglo XVI y obra probable del imaginero franco-flamenco Juan de Beaugrant, que perteneció a la Cofradía de la Vera Cruz y sustituyo al Santisimo Cristo del templo antiguo. Sobre él, un lienzo que representa a Santa María Magdalena penitente. La mazonería y la policromía son muy posteriores, de 1690.
En el costado izquierdo del presbiterio hay una pequeña Piedad del siglo XVIII, réplica de la existente en la parroquia de San Nicolás de Barii, y una Cruz de plata, metal blanco y esmaltes de estilo neorrenacentista salida de los Talleres Granda en 1940. Esta pieza de orfebrería incorpora un relicario de la Vera Cruz de factura anterior, de mediados del XIX. Sobre el paso a la Sacristía cuelga un lienzo de fines del XVI de la Visitación de la Virgen a Santa Isabel, procedente de aquella primitiva iglesia de los Santos Juanes ubicada en Ibeni.
Capilla de la Virgen del Carmen.
En el lado izquierdo del crucero. El retablo data de 1693 y es obra de Santiago de Castaños. Contiene la talla de la Virgen del Carmen y a los lados lienzos de San Joaquín y Santa Ana. En la parte superior, una estampa de la Virgen del Perpetuo Socorro. Originalmente esta capilla estuvo dedicada a San Ignacio.
Capilla de San Luis Gonzaga.
En el tercer tramo de la nave del Evangelio. Muy parecida a la anterior y a las que siguen, el retablo es obra de hacia 1700 presidida por la talla del santo titular atribuida a Luis Salvador Carmona. A sus lados y por encima, lienzos de Santa Lucía, Santa Águeda y San Francisco Javier recibiendo a los Mártires de Nagasaki sacrificados en 1597.
Capilla de San Rafael Arcángel.
En el segundo tramo de la nave del Evangelio. Es una obra de estilo rococó, de mediados del XVIII, donada por Antonio Mazarredo, destacado personaje de la sociedad bilbaína.
Retablo del Santo Cristo del Humilladero.
En el primer tramo de la nave de la Epístola, a la derecha de la entrada. Sobre mazonería moderna, de 1917, se sitúa una talla de Cristo de hacia 1500, de estilo hispano-flamenco, la más antigua del templo. Durante siglos esta imagen estuvo en el desaparecido Humilladero de Bilbao.
Capilla del Comulgatorio.
Posee un relieve ovalado de excepcional calidad dedicado a la Encarnación de Cristo y datado a mediados del XVIII.
A los pies del templo, en piso elevado, se dispone el coro que acoge el órgano, un instrumento de la casa alemana Walker fabricado en 1885.
En el lado derecho del crucero. El retablo fue ejecutado por José de Egusquiza en 1695 y lo preside una imagen de la Virgen Dolorosa de hacia 1690, obra del levantino Raimundo Capuz. La acompaña, en el ático, un lienzo del Ecce Homo, pintado en 1694 por Martín Amigo siguiendo pautas de Van Dyck.
Capilla de San Juan Evangelista.
En el lado derecho del crucero. Su retablo, realizado hacia 1693 por Santiago de Castaños a la par que el retablo de la Capilla de la Virgen del Carmen, situada justo en frente, presenta lienzos de San Francisco de Asís, San Francisco de Paula y la Virgen de Begoña. La talla central de San Juan es una copia elaborada en el siglo XIX. Originalmente esta capilla estuvo consagrada a San Francisco Javier.
Capilla de San José.
En el tercer tramo de la nave de la Epístola. El retablo, coetáneo del de la capilla precedente, presenta una imagen moderna de San José con el Niño, que sustituyó a la desaparecida en las inundaciones de 1983. Los lienzos barrocos representan a San Juan Bermans, San Estanislao de Kostka -jóvenes santos jesuitas- y San Bruno.
Capilla del Sagrado Corazón de Jesús.
En el segundo tramo de la nave de la Epístola. El retablo, de singular traza con gran círculo radial central sin tallas de acompañamiento, data de 1740
Capilla de la Vera Cruz.
En el lado izquierdo del crucero. El retablo muestra una talla del Santo Cristo de la Villa, manierista de mediados del siglo XVI y obra probable del imaginero franco-flamenco Juan de Beaugrant, que perteneció a la Cofradía de la Vera Cruz y sustituyo al Santisimo Cristo del templo antiguo. Sobre él, un lienzo que representa a Santa María Magdalena penitente. La mazonería y la policromía son muy posteriores, de 1690.
En el costado izquierdo del presbiterio hay una pequeña Piedad del siglo XVIII, réplica de la existente en la parroquia de San Nicolás de Barii, y una Cruz de plata, metal blanco y esmaltes de estilo neorrenacentista salida de los Talleres Granda en 1940. Esta pieza de orfebrería incorpora un relicario de la Vera Cruz de factura anterior, de mediados del XIX. Sobre el paso a la Sacristía cuelga un lienzo de fines del XVI de la Visitación de la Virgen a Santa Isabel, procedente de aquella primitiva iglesia de los Santos Juanes ubicada en Ibeni.
Capilla de la Virgen del Carmen.
En el lado izquierdo del crucero. El retablo data de 1693 y es obra de Santiago de Castaños. Contiene la talla de la Virgen del Carmen y a los lados lienzos de San Joaquín y Santa Ana. En la parte superior, una estampa de la Virgen del Perpetuo Socorro. Originalmente esta capilla estuvo dedicada a San Ignacio.
Capilla de San Luis Gonzaga.
En el tercer tramo de la nave del Evangelio. Muy parecida a la anterior y a las que siguen, el retablo es obra de hacia 1700 presidida por la talla del santo titular atribuida a Luis Salvador Carmona. A sus lados y por encima, lienzos de Santa Lucía, Santa Águeda y San Francisco Javier recibiendo a los Mártires de Nagasaki sacrificados en 1597.
Capilla de San Rafael Arcángel.
En el segundo tramo de la nave del Evangelio. Es una obra de estilo rococó, de mediados del XVIII, donada por Antonio Mazarredo, destacado personaje de la sociedad bilbaína.
Retablo del Santo Cristo del Humilladero.
En el primer tramo de la nave de la Epístola, a la derecha de la entrada. Sobre mazonería moderna, de 1917, se sitúa una talla de Cristo de hacia 1500, de estilo hispano-flamenco, la más antigua del templo. Durante siglos esta imagen estuvo en el desaparecido Humilladero de Bilbao.
Capilla del Comulgatorio.
Posee un relieve ovalado de excepcional calidad dedicado a la Encarnación de Cristo y datado a mediados del XVIII.
A los pies del templo, en piso elevado, se dispone el coro que acoge el órgano, un instrumento de la casa alemana Walker fabricado en 1885.
PROTESTA PASADA POR AGUA
La plataforma vecinal que se opone a los rellenos del canal de Deusto celebró ayer una travesía a nado para pedir la paralización del proyecto. «Queremos que siga habiendo agua, pero si los planes de los señores Areso, Madrazo y Azkuna siguen adelante, su lugar lo ocuparán sótanos y garajes», denunciaron.
domingo, 25 de mayo de 2008
LA IGLESIA DE LOS SANTOS JUANES (III)
El retablo mayor es típicamente barroco y está fechado entre 1.618 y 1.624. Tiene 3 cuerpos. En el bajo se halla el tabernáculo y a sus lados 2 grandes óleos representando a San Ignacio de Loyola y a San Francisco Javier. El cuerpo medio tiene en su centro una hornacina con una escultura de San Juan Bautista, de casi 2 metros de altura tallada en 1.780 y relacionada con el estilo del escultor cantabro Manuel de Acebo, y a sus lados 2 grandes lienzos al óleo, representando a San Pedro y a San Pablo, de la escuela de Ribera (1.591-1.652). El cuerpo alto tiene en su centro la imagen de San Francisco de Borja y, a sus lados, 2 óleos representando a San Agustín y a Santo Domingo de Guzmán, también de la escuela de Ribera.
El Sagrario es Neoclasico del Siglo XIX.
En el lado derecho del presbiterio esta el baptisterio, con una pila barroca de mármol negro de Mañaria con tapa acampanada y dorada (siglo XVIII) y en la pared un oleo del Bautismo de Jesus de la primera mitad del Siglo XVII
Además del retablo mayor, existen otros 8 retablos, 4 a cada lado. Los de la derecha (nombrados a partir del retablo mayor) hacen referencia a la Dolorosa, San Juan Evangelista, San José y Sagrado Corazón. Los de la izquierda (en el mismo orden) hacen referencia al Cristo de la Vera Cruz (conocido como el Cristo de la Villa), a la Virgen del Carmen, a San Luis Gonzaga y a San Rafael. La mayoría son del siglo XVII y los últimos de cada lado del siglo XVIII.
El Sagrario es Neoclasico del Siglo XIX.
En el lado derecho del presbiterio esta el baptisterio, con una pila barroca de mármol negro de Mañaria con tapa acampanada y dorada (siglo XVIII) y en la pared un oleo del Bautismo de Jesus de la primera mitad del Siglo XVII
Además del retablo mayor, existen otros 8 retablos, 4 a cada lado. Los de la derecha (nombrados a partir del retablo mayor) hacen referencia a la Dolorosa, San Juan Evangelista, San José y Sagrado Corazón. Los de la izquierda (en el mismo orden) hacen referencia al Cristo de la Vera Cruz (conocido como el Cristo de la Villa), a la Virgen del Carmen, a San Luis Gonzaga y a San Rafael. La mayoría son del siglo XVII y los últimos de cada lado del siglo XVIII.
BATALLA NAVAL EN ELMUSEO MARITIMO DE BILBAO
'La hoja de ruta'. Así denominaban sus autores el listado de pautas de gestión que la Fundación del Museo Marítimo de Bilbao quería imponer al hasta entonces director, Patxi Garay, ante la falta de resultados de la entidad privada, que sobrevive gracias a los fondos públicos de la Diputación vizcaína, el Ayuntamiento de Bilbao, el Gobierno vasco, el Ministerio de Cultura, y el patrocinio de la Cámara de Comercio, el Puerto y Remolcadores Ibaizabal.
Una nota interna, fechada el pasado mes de abril y dirigida a Garay, a la que ha tenido acceso este periódico, imponía un control férreo sobre los gastos e ingresos del centro cultural, lo que, al parecer, molestó a Garay y precipitó su salida de la dirección del museo más joven de Bilbao, inaugurado en noviembre de 2003. Entre otras normas, le exigían un arqueo diario del dinero obtenido en la taquilla, la cafetería y la tienda, y su ingreso cada jornada en el banco, por nimia que fuera la cantidad. Según algunas fuentes, Garay se resistió a cumplir con este plan por lo que los miembros de la fundación estimaron que él mismo «se autoexcluía» del proyecto.
El director alegaba que 'La hoja de ruta' suponía dedicar a uno de los siete trabajadores que quedan en el museo -de los 36 iniciales- a tareas administrativas y «a hacer fotocopias». Los pagos a proveedores, algunos de los cuales se eliminaron, debían llevar tres firmas, lo mismo que los cheques y transferencias, lo que en opinión de Garay, complicaba y dilataba el trabajo.
Después de una primera llamada de atención por la indisciplina, la relación entre Garay y el órgano directivo se rompió de manera definitiva.
En declaraciones a este periódico, el presidente de la Asociación de Capitanes de la Marina Mercante atribuyó su marcha al «abandono» en el que, a su juicio, dejaban las instituciones a la sala de exposiciones. Pero la marejada venía de lejos. La aguas empezaron a picarse el pasado diciembre. La tormenta se desató cuando Garay reclamó a la Fundación personal de apoyo; quería una subdirección y un secretario para poder liberarse de trabajo y dedicar ese tiempo a buscar patrocinadores, según su propia versión. Además, proponía que las subvenciones institucionales tuvieran un presupuesto fijo anual.
Según ha podido saber este periódico, los otros hombres fuertes de la fundación, entre ellos Juan Manuel Ordorika, Patxi Garaygordobil (Remolcadores Ibaizabal) y José Ángel Corres (Autoridad Portuaria), defendían que, como entidad privada, el museo debería intentar autofinanciarse o al menos, tratar de reducir su dependencia de los patronos, que se hacen cargo del déficit. Estas dos «distintas maneras de entender el museo» llevaron a ambas partes a decidir «de mutuo acuerdo una rescisión del contrato de Garay».
En realidad, el director cesante no tenía contrato con el Museo Marítimo sino que se encontraba en comisión de servicios como funcionario del Ayuntamiento de Bilbao. Tras una consulta con el alcalde Iñaki Azkuna, el capitán ha vuelto al área de Seguridad Ciudadana, donde trabajará como asesor del director de la Policía Municipal, Manu Zarragoitia.
«Un museo temático como el Marítimo no podrá autofinanciarse nunca, para eso necesitaría 250.000 visitantes, y no llega ni a los 45.000 anuales», opina Garay. En el fondo de la polémica subyace el fracaso del Museo Marítimo, salvo en exposiciones temporales como el 'Titanic', que atrajo a 115.000 personas entre abril y septiembre de 2005. La falta de una atracción estelar y el elevado precio de las entradas (5 euros después de la rebaja) no animan al público.
El Patronato se reunirá a finales de junio con el objetivo compartido por todos de «que el museo siga en pie».
sábado, 24 de mayo de 2008
LA IGLESIA DE LOS SANTOS JUANES (II)
LA NUEVA IGLESIA
En 1622 se iniciaron las obras de la iglesia, hoy existente, según planos elaborados por el jesuita Padre Ramírez y veinte años después se terminaba la parte zaguera, dividida en tres tramos, con exclusión del crucero. Tras una interrumpción de tres décadas, las obras se reanudaron en 1672 con el acometimiento del crucero y la cabecera por los canteros montañeses Manuel Ceballos y Mateo del Río. Tres años más tarde el albañil Francisco de Elorriaga empezó a trabajar en las cubiertas, bóvedas y cúpula.
La expulsión de los jesuitas en 1767 puso en manos del Ayuntamiento de Bilbao las instalaciones del Colegio de San Andrés, ubicado en el Portal de Zamudio. La residencia con su claustro se destinó a funciones asistenciales, y a la iglesia se trasladó en 1769, desde el barrio de Ibeni, la parroquia histórica de los Santos Juanes (San Juan Bautista y San Juan Evangelista), sede de la Cofradía de la Vera Cruz.
La fachada consta de un cuerpo bajo con 4 columnas dóricas que sostienen un frontón triangular adornado por 5 chapiteles, y un cuerpo alto, más estrecho, que remata con graciosas curvas adornadas con sendos chapiteles piramidales. La anchura del cuerpo bajo abarca la de las 3 naves interiores, mientras que la del cuerpo alto sólo abarca la de la nave central. En este cuerpo alto se halla la ventana del Coro, con el escudo de armas de Domingo de Gorgolla a su derecha (visto desde la calle) y el escudo de armas de su Majestad, a su izquierda.
El interior de la iglesia consta de una gran nave central y dos laterales, más bajas y estrechas. Una elegante cúpula sobre el Altar Mayor, sostenida por 4 pechinas que están adornadas de 4 óleos del siglo XVII, representando a los 4 primeros santos de la Compañía de Jesús: San Ignacio, San Francisco Javier, San Francisco de Borja y San Luis Gonzaga. La citada cúpula da anchura al crucero, iluminado en su parte derecha por una gran vidriera, en vivos colores, que representa al Sagrado Corazón. A sus lados, San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
En 1622 se iniciaron las obras de la iglesia, hoy existente, según planos elaborados por el jesuita Padre Ramírez y veinte años después se terminaba la parte zaguera, dividida en tres tramos, con exclusión del crucero. Tras una interrumpción de tres décadas, las obras se reanudaron en 1672 con el acometimiento del crucero y la cabecera por los canteros montañeses Manuel Ceballos y Mateo del Río. Tres años más tarde el albañil Francisco de Elorriaga empezó a trabajar en las cubiertas, bóvedas y cúpula.
La expulsión de los jesuitas en 1767 puso en manos del Ayuntamiento de Bilbao las instalaciones del Colegio de San Andrés, ubicado en el Portal de Zamudio. La residencia con su claustro se destinó a funciones asistenciales, y a la iglesia se trasladó en 1769, desde el barrio de Ibeni, la parroquia histórica de los Santos Juanes (San Juan Bautista y San Juan Evangelista), sede de la Cofradía de la Vera Cruz.
La fachada consta de un cuerpo bajo con 4 columnas dóricas que sostienen un frontón triangular adornado por 5 chapiteles, y un cuerpo alto, más estrecho, que remata con graciosas curvas adornadas con sendos chapiteles piramidales. La anchura del cuerpo bajo abarca la de las 3 naves interiores, mientras que la del cuerpo alto sólo abarca la de la nave central. En este cuerpo alto se halla la ventana del Coro, con el escudo de armas de Domingo de Gorgolla a su derecha (visto desde la calle) y el escudo de armas de su Majestad, a su izquierda.
El interior de la iglesia consta de una gran nave central y dos laterales, más bajas y estrechas. Una elegante cúpula sobre el Altar Mayor, sostenida por 4 pechinas que están adornadas de 4 óleos del siglo XVII, representando a los 4 primeros santos de la Compañía de Jesús: San Ignacio, San Francisco Javier, San Francisco de Borja y San Luis Gonzaga. La citada cúpula da anchura al crucero, iluminado en su parte derecha por una gran vidriera, en vivos colores, que representa al Sagrado Corazón. A sus lados, San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
BILBAO BUSCA CERRAR CON DOBLE VIA SU NUDO TRANVIARIO
El Gobierno vasco y el Ayuntamiento están decididos a cerrar el anillo tranviario de Bilbao a través de las calles Autonomía y Hurtado de Amézaga, donde el nuevo tramo enlazaría con el que ya pasa junto a la estatua de Don Diego López de Haro en su camino hacia Atxuri. Este proyecto permitirá crear una línea circular con salida y llegada en Basurto, a la que habrá que sumar tres ramales: el que ya funciona hacia el Casco Viejo, el que se va a comenzar a construir para llevar el tren en superficie a Rekalde y el que se ha planteado como idea para acceder en el futuro a la remodelada isla de Zorrozaurre.
Pero, además, las instituciones apuestan porque este anillo tranviario que recorrerá el Ensanche cuente con una doble vía. «Esto nos permitiría mejorar el funcionamiento y hacer más flexible la red, al tiempo que se recortan los tiempos de espera de los usuarios», explicaron a EL CORREO fuentes del Departamento de Transportes del Gobierno vasco. El doble carril redundará, además, en una mayor seguridad, insisten desde el Ejecutivo autonómico.
En la actualidad, la red de tranvía de la capital vizcaína cuenta con una longitud de 4,8 kilómetros. Este recorrido serpentea entre calles y plazas desde Basurto hasta Atxuri. Algo más de 3 kilómetros discurren a través de una doble vía, mientras que el único tramo de plataforma única, que va desde Pío Baroja hasta la parada instalada en el Casco Viejo, tiene 1.700 metros. El nuevo segmento que se habilitará por Autonomía y Hurtado Amézaga no tendrá problemas para sumar otros 3,5 kilómetros de doble vía, dada la anchura de estas avenidas. Sin embargo, el gran obstáculo para completar el recorrido circular que ambicionan las instituciones se encuentra en la confluencia de las calles Buenos Aires y Acebal Idígoras, en la Plaza Venezuela.
Allí hay 400 metros en los que el tranvía lucha a diario por abrirse paso entre una marea de coches y peatones, por una calzada realmente estrecha. El Gobierno vasco ha encargado a un grupo de expertos de las empresas de ingeniería Leber e Idom que busquen la forma de sortear los obstáculos y poner el remate al trazado circular. Los trabajos están ya muy avanzados. «La entrega está prevista para después del verano», explicaron fuentes del Departamento de Transportes.
La calle Buenos Aires cuenta con una anchura aproximada de 12 metros. En la actualidad, en su calzada, conviven a duras penas dos carriles de circulación y uno que está reservado al tren en superficie. «El tranvía necesita 3 metros para cada una de sus plataformas», explica uno de los técnicos de Leber que trabaja en el informe de viabilidad. «Hemos estudiado varias alternativas y podemos decir que, técnicamente, la iniciativa es posible. Eso sí, nosotros presentaremos varias propuestas y serán las instituciones las que decidan qué es lo más conveniente, en función del tipo de ciudad que quieran construir», añadió el ingeniero.
Las diferentes ideas que se plantearán tomarán en consideración que el tranvía puede pasar por espacios reducidos, pero que lo tiene que hacer a velocidades muy reducidas. Otro factor importante es la conveniencia o no de que por las plataformas circulen también autobuses urbanos. Es algo que quedará en el tejado del Ayuntamiento y del Gobierno vasco. Por último, se debe tener en cuenta tanto el coste económico como la necesidad de sacrificar elementos propios de la circulación, como el cierre de carriles, cambios de sentido o la eliminación de aparcamientos.
«Nosotros colaboraremos con en el Ejecutivo autonómico en lo que podamos, porque nos parece muy importante tener una ciudad con un transporte público muy fuerte», explica Ibon Areso, concejal de Circulación y Transportes en el Consistorio bilbaíno. «Será difícil e igual tenemos que tomar alguna medida importante, como ya hicimos con la calle Navarra, pero creo que podemos sacar adelante esta idea de la doble vía», concluyó el concejal.
viernes, 23 de mayo de 2008
LA IGLESIA DE LOS SANTOS JUANES (I)
Me gustaria, en primer lugar, dedicarme a la antigua iglesia.
Debido a una Bula del Papa Sixto IV (1.471-1.484), se construyó la iglesia antigua de los Santos Juanes en el arrabal de Ibeni (hoy Atxuri), en parte de lo que hoy se llama Plaza de los Santos Juanes.
Fue la tercera iglesia de la Villa, después de las de Santiago (la Catedral) y San Antón.
Sirvió, en un principio, como sepultura de los que morían en el Hospital anexo, fundado en el siglo XIV, fuera de las murallas de la Villa, en el que encontraban cobijo los peregrinos del Camino de Santiago por la costa.
Constaba de una sola nave con gruesos y sólidos muros. En su cabecera, el presbiterio, al que se accedía por diversas gradas. En él estaba el Altar Mayor de San Juan Bautista. A ambos lados, por lo menos desde 1.553, estaban el Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad. Diversas sepulturas se alineaban en los muros y bajo las losas de la nave central.
Este Cristo de la Vera Cruz, que la riada de 1.593 se lo llevó, era una escultura de Juan de Mesa (1.586-1.627), el mismo que hizo Jesús del Gran Poder, en Sevilla. Y este Cristo dio nombre a la famosa Cofradía de la Vera Cruz, cuya Hermandad se constituyó en 1.558, dando vida a las procesiones de la Semana Santa.
En los años 1.553, 1.593 y 1.606 sufrió inundaciones. Como consecuencia de todo ello fue arrastrando una situación delicada, hasta que en 1.749 se le declara en estado ruinoso y, posteriormente, en 1.768 se piensa en su traslado a la ubicación actual, en Portal de Zamudio, hasta entonces iglesia de San Andrés y templo de los jesuitas.
Finalmente fue demolida a principios del siglo XIX, construyéndose la Escuela de Maestría, que más tarde pasaría a ser el Instituto Politécnico de Formación Profesional de Bilbao.
Debido a una Bula del Papa Sixto IV (1.471-1.484), se construyó la iglesia antigua de los Santos Juanes en el arrabal de Ibeni (hoy Atxuri), en parte de lo que hoy se llama Plaza de los Santos Juanes.
Fue la tercera iglesia de la Villa, después de las de Santiago (la Catedral) y San Antón.
Sirvió, en un principio, como sepultura de los que morían en el Hospital anexo, fundado en el siglo XIV, fuera de las murallas de la Villa, en el que encontraban cobijo los peregrinos del Camino de Santiago por la costa.
Constaba de una sola nave con gruesos y sólidos muros. En su cabecera, el presbiterio, al que se accedía por diversas gradas. En él estaba el Altar Mayor de San Juan Bautista. A ambos lados, por lo menos desde 1.553, estaban el Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad. Diversas sepulturas se alineaban en los muros y bajo las losas de la nave central.
Este Cristo de la Vera Cruz, que la riada de 1.593 se lo llevó, era una escultura de Juan de Mesa (1.586-1.627), el mismo que hizo Jesús del Gran Poder, en Sevilla. Y este Cristo dio nombre a la famosa Cofradía de la Vera Cruz, cuya Hermandad se constituyó en 1.558, dando vida a las procesiones de la Semana Santa.
En los años 1.553, 1.593 y 1.606 sufrió inundaciones. Como consecuencia de todo ello fue arrastrando una situación delicada, hasta que en 1.749 se le declara en estado ruinoso y, posteriormente, en 1.768 se piensa en su traslado a la ubicación actual, en Portal de Zamudio, hasta entonces iglesia de San Andrés y templo de los jesuitas.
Finalmente fue demolida a principios del siglo XIX, construyéndose la Escuela de Maestría, que más tarde pasaría a ser el Instituto Politécnico de Formación Profesional de Bilbao.
MIRIBILLA REORDENA SU TRAFICO
La circulación del barrio bilbaíno de Miribilla se someterá en las próximas semanas a una profunda reordenación. El Ayuntamiento tiene previsto modificar el sentido del tráfico de varias calles y oxigenar algunas de las arterias con el objetivo de hacer la zona más amable y prevenir futuros problemas de congestión. El cambio más significativo se producirá en Jardines de Gernika, una de las principales zonas de paso.
Esta avenida cuenta en la actualidad con dos carriles de subida y otros tantos de bajada. El Consistorio tiene previsto dejar una única vía en cada sentido, lo que ayudará a rebajar el número de vehículos de tránsito y permitirá aumentar la zona destinada a bulevar. Gracias a la eliminación de ambos carriles, se aumentarán las aceras en el espacio que rodea el parque, hasta ahora de dimensiones reducidas, y se ganarán nuevas parcelas de aparcamiento en línea. El número de plazas podría llegar a la centena. Además, el área de Circulación y Transportes se ha comprometido a no instalar 'orejeras' fuera de los pasos de peatones, ya que reducen el espacio destinado a aparcamiento. Con este curioso nombre se conoce a los bloques de cemento que sobresalen de las aceras, por ejemplo, rodeando un árbol.
«Somos un núcleo de entrada a Bilbao y hay mucha gente que deja su coche aquí y va andando o en otro transporte al centro. Además, cuando se pongan en marcha servicios como el frontón, el polideportivo o la comisaría de Policía, Miribilla deberá hacer frente a una demanda mucho mayor», expresó el presidente de la asociación de vecinos del barrio, Carlos Gómez.
Alternativas
El cambio en Jardines de Gernika obligará a derivar el tráfico hacia otras calles. Los cambios que se llevarán a cabo afectarán, entro otras, a Xenpelar, que pasará de tener doble dirección a ser de circulación única entre Juan de Garay y Zabala. Todo lo contrario que en Doctor Espinosa Oribe, donde los vehículos podrán transitar en doble sentido desde Julián Zugazagoitia y Roberto David Zabalbide. Juan de Cortazar tendrá también doble dirección con entrada -ya no salida- a Julián Zugazagoitia, dirección Jardines de Gernika.
«Nosotros queremos buscar alternativas antes de que nos coja el tren. No queremos ser otro Sabino Arana ni otra avenida Zumalacárregui», apuntó Gómez. No hay que olvidar que Miribilla podría absorber, o al menos verse afectado, por el tráfico de Claudio Gallastegui, la A-8 y las futuras Supersur, Variante Este y el túnel procedente de la Avenida del Ferrocarril.
jueves, 22 de mayo de 2008
IGLESIA DE SAN ANTON ( y VI)
Siguiendo en la nave lateral derecha, nos encontramos con la Capilla de Andra Mari de Begoña, elaborada en 1.907, y, a su derecha, el espléndido lienzo de la Asunción de Nuestra Señora, que tiene un sabor italianizante con regusto manierista, de la 2ª mitad del siglo XVI. En dicha Capilla se encuentra el Baptisterio con su pila bautismal.
En el fondo, frente al Presbiterio y de izquierda a derecha, una imagen de San José, las imágenes de San Cosme y San Damián labradas en 1.664 por el escultor Antonio de Alloitiz, la escalera para subir al Coro y debajo de ella una entrada al sótano para permitir el estudio más profundo de las recientes excavaciones. Más a la derecha y en la pared, un aguabenditera de mármol y, por último, un Cristo crucificado con una pintura de la Dolorosa a sus pies.
Esta iglesia de San Antón forma parte del escudo de la Villa de Bilbao.
A continuación vamos a citar algunas fechas que merecen ser recordadas:
.- En 1.552 visita Bilbao San Francisco de Borja, quien utilizó el antiguo púlpito del templo. Hay quien dice que el Santo se dirigió al pueblo en euskera.
.- En 1.593, las aguas penetraron en el templo, inundándolo y causando serios deperfectos.
.- En la segunda Guerra Carlista y su consiguiente segundo sitio, se cerró San Antón, pasando a ser un almacén de intendencia. Se abrió en 1.876.
.- En 1.881 vuelve a cerrarse por amenaza de ruina. Se abrió en 1.882.
.- En 1.959, un peligroso incendio pudo haber consumido totalmente el templo.
Y, por último, en la fachada de la Iglesia que da a la Calle La Ribera, podemos ver una placa que nos recuerda el siglo XVII y el conflicto que en ese siglo tuvo lugar en Bizkaia, conocido con el nombre de "La Rebelión de la sal".
En la parte superior de esta placa se encuentran las cabezas de los seis mártires, como así consta más abajo. Y a su derecha los escudos de Bilbao y de Bizkaia. Y en la parte inferior un escrito que dice: "El pueblo de Bilbao en memoria de (los nombres de las seis personas) ejecutados el 24 de Mayo de 1.634, mártires del Señorío de Bizkaya y de su libertad".
En el fondo, frente al Presbiterio y de izquierda a derecha, una imagen de San José, las imágenes de San Cosme y San Damián labradas en 1.664 por el escultor Antonio de Alloitiz, la escalera para subir al Coro y debajo de ella una entrada al sótano para permitir el estudio más profundo de las recientes excavaciones. Más a la derecha y en la pared, un aguabenditera de mármol y, por último, un Cristo crucificado con una pintura de la Dolorosa a sus pies.
Esta iglesia de San Antón forma parte del escudo de la Villa de Bilbao.
A continuación vamos a citar algunas fechas que merecen ser recordadas:
.- En 1.552 visita Bilbao San Francisco de Borja, quien utilizó el antiguo púlpito del templo. Hay quien dice que el Santo se dirigió al pueblo en euskera.
.- En 1.593, las aguas penetraron en el templo, inundándolo y causando serios deperfectos.
.- En la segunda Guerra Carlista y su consiguiente segundo sitio, se cerró San Antón, pasando a ser un almacén de intendencia. Se abrió en 1.876.
.- En 1.881 vuelve a cerrarse por amenaza de ruina. Se abrió en 1.882.
.- En 1.959, un peligroso incendio pudo haber consumido totalmente el templo.
Y, por último, en la fachada de la Iglesia que da a la Calle La Ribera, podemos ver una placa que nos recuerda el siglo XVII y el conflicto que en ese siglo tuvo lugar en Bizkaia, conocido con el nombre de "La Rebelión de la sal".
En la parte superior de esta placa se encuentran las cabezas de los seis mártires, como así consta más abajo. Y a su derecha los escudos de Bilbao y de Bizkaia. Y en la parte inferior un escrito que dice: "El pueblo de Bilbao en memoria de (los nombres de las seis personas) ejecutados el 24 de Mayo de 1.634, mártires del Señorío de Bizkaya y de su libertad".
BILBAINADAS DE CAMPEONATO
«Bilbao me tienes 'enamorao', me tienes loco de atar, me tienes loco perdido, si sueño sueño contigo...». Éste es el estribillo de 'Bilbao me tienes 'enamorao'», la tonadilla que permitió a Txetxu Bilbao llevarse el título a la mejor bilbainada en castellano en 2007. El tiempo ha pasado y la vigésima edición del popular concurso ya está aquí. El Ayuntamiento abrió ayer el plazo de inscripción para el campeonato, que contará con una bolsa para repartir en premios de más de 5.000 euros. «Queremos mantener el espíritu y la tradición de la canción bilbaína», proclamó el área de Cultura y Educación, organizadora del concurso.
Pero también se persigue renovar el repertorio. Hacerlo más acorde con la evolución que la capital vizcaína ha protagonizado en los últimos tiempos. El concurso, de esta forma, posee un 'plus' de motivación: convertir alguna composición que concurra al certamen en un clásico del catálogo bochero. Para ello, deberá incluir elementos ya identificativos de la villa como el Guggenheim y el metro. Los vencedores absolutos, tanto en castellano como en euskera, se embolsarán 850 euros. Además, habrá ocho accésit de 400 euros, que el año pasado se llevaron piezas dedicadas al futuro campo de San Mamés, La Ribera y la polémica entre Calatrava e Isozaki.
Ganadores en Aste Nagusia
Y es que cualquier composición que tenga como protagonista a Bilbao, a alguno de los municipios que bordean la ría o a uno de sus personajes, tiene opciones de alzarse con el trofeo. Así les ocurrió el año pasado a Txetxu Bilbao (en castellano), y a Maite Losada, autora de 'Bilbao baino hobeto non?'.
El plazo de inscripción permanecerá abierto hasta el 30 de junio y los ganadores se darán a conocer en Aste Nagusia. Como ya ocurrió en ocasiones anteriores, los temas vencedores se agruparán en un disco editado por el área de Cultura y Educación. La fiesta final se celebrará en el mes de diciembre en el teatro Arriaga.
Pero también se persigue renovar el repertorio. Hacerlo más acorde con la evolución que la capital vizcaína ha protagonizado en los últimos tiempos. El concurso, de esta forma, posee un 'plus' de motivación: convertir alguna composición que concurra al certamen en un clásico del catálogo bochero. Para ello, deberá incluir elementos ya identificativos de la villa como el Guggenheim y el metro. Los vencedores absolutos, tanto en castellano como en euskera, se embolsarán 850 euros. Además, habrá ocho accésit de 400 euros, que el año pasado se llevaron piezas dedicadas al futuro campo de San Mamés, La Ribera y la polémica entre Calatrava e Isozaki.
Ganadores en Aste Nagusia
Y es que cualquier composición que tenga como protagonista a Bilbao, a alguno de los municipios que bordean la ría o a uno de sus personajes, tiene opciones de alzarse con el trofeo. Así les ocurrió el año pasado a Txetxu Bilbao (en castellano), y a Maite Losada, autora de 'Bilbao baino hobeto non?'.
El plazo de inscripción permanecerá abierto hasta el 30 de junio y los ganadores se darán a conocer en Aste Nagusia. Como ya ocurrió en ocasiones anteriores, los temas vencedores se agruparán en un disco editado por el área de Cultura y Educación. La fiesta final se celebrará en el mes de diciembre en el teatro Arriaga.
miércoles, 21 de mayo de 2008
IGLESIA DE SAN ANTON (V)
En la nave lateral izquierda y partiendo de la puerta de entrada próxima a la Sacristía, se encuentran tres capillas que, en 1.530, ampliaron el templo: la del Preboste o de Santa Lucia, la de La Piedad y la de San Roque.
La capilla del Preboste o de Santa Lucia, que es la más amplia, fue edificada en 1.530 en gótico tardío y se abre con un arco ojival cerrado por magníficas rejas (siglo XVII) de dos cuerpos, rematada con el escudo del preboste Leguizamon. Un pasadizo unía esta Capilla con la Casa-Torre de Lezama Leguizamón, a la entrada de la calle Somera, a cuyas expensas se edificó aquélla (puede verse una pequeña puerta que permitía el acceso a tal pasadizo ya inexistente). Preside la capilla un retablo rococo del ultimo tercio del siglo XVIII, que aloja una imagen de la Inmaculada y una talla de Santa Agueda, resto de un retablo de Antonio Alloitiz labrado en 1.664. En el muro frontal una vidriera gótica y debajo un cuadro de la Escuela de Ribera (siglo XVII) que representa la Circuncisión del Niño Jesús, situado sorprendentemente en el establo de Belen. En sus laterales se disponen dos lienzos de los patronos de Vizcaya, San Ignacio de Loyola y San Valentin de Berriotxoa, obras realizadas por el pintor Manuel Losada en 1.907. Más abajo, a la izquierda, la imagen de Santa Mónica. Su bóveda es de crucería. En el muro de la derecha de esta Capilla, se encuentra el altar del Santísimo, una talla de la Inmaculada del maestro Arizmendi, una pequeña imagen de Santa Agueda (única existente en las iglesias bilbaínas) y dos óvalos del pintor bilbaíno Losada, que muestran a San Ignacio de Loyola (con armadura) y al Beato Valentín de Berriochoa. Y a la derecha del altar y sobre el suelo, podemos ver una imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
Del techo de esta primera capilla cuelga una gran lámpara de cristal.
La capilla de Nuestra Señora de la Piedad, es algo más pequeña que la anterior y, también, es de estructura gótica en el arco de entrada, bóveda de crucería y vidriera. Su fundacion data de 1.554, aunque la reja, datada en 1.538 y de estilo renacentista, es la mejor de la Iglesia, y es muestra del arte de los forjadores bilbaínos del siglo XVI. El retablo, de rica arquitectura renacentista plateresca, consta de predela, un cuerpo central y dos calles laterales. Resaltamos en el cuerpo central el extraordinario grupo de La Piedad, obra maestra de Guiot de Beaugrant, escultor flamenco. En la predela y calles laterales, varios pasajes de la vida y muerte de Jesús. Y a la izquierda dicha predela, una pequeña joya renacentista que es el relieve de la Anunciación.
Realmente este retablo que hemos comentado es la verdadera obra maestra de San Antón.
Y en el muro de la izquierda de esta segunda capilla, un gran lienzo salido de algún taller de la Escuela de Zurbaran (mediados del siglo XVII), que representa a San Antonio Abad visitando al ermitaño San Pablo.
En 1.919, con el fin de ampliar el comulgatorio, se unieron estas dos capillas con un hermoso arco gótico, realizado por el arquitecto Emiliano Amann.
La capilla de San Roque es la más pequeña de las tres, con bóveda de crucería y una pequeña ventana gótica cegada en el muro izquierdo. Esta Capilla debió ser la primitiva entrada del templo, anterior a la nueva portada principal del siglo XVI. Son de gran belleza el magnífico arco de medio punto sostenido por columnas corintias, que se prolongan en otros elementos hasta la cornisa que enmarca el conjunto. Sobre el sepulcro que se halla al fondo, está colocada la imagen de San Roque. A la entrada y a la derecha la imagen de San Sebastián, y a la izquierda la de Santa Lucía.
Son de admirar estas dos tallas de San Roque y de San Sebastián, juntamente con la imagen de San Antonio de Padua con el Niño, que se encuentra en la hornacina situada a la derecha del Presbiterio y a la cabeza de la nave lateral derecha. Las tres imágenes son tallas de Juan Pascual de Mena, gran escultor toledano que mantuvo, entre 1.754 y 1.756 en Bilbao, un taller propio por los encargos que la Villa le hiciera, entre los que también se encontraban las tallas de la iglesia de San Nicolás.
La capilla del Preboste o de Santa Lucia, que es la más amplia, fue edificada en 1.530 en gótico tardío y se abre con un arco ojival cerrado por magníficas rejas (siglo XVII) de dos cuerpos, rematada con el escudo del preboste Leguizamon. Un pasadizo unía esta Capilla con la Casa-Torre de Lezama Leguizamón, a la entrada de la calle Somera, a cuyas expensas se edificó aquélla (puede verse una pequeña puerta que permitía el acceso a tal pasadizo ya inexistente). Preside la capilla un retablo rococo del ultimo tercio del siglo XVIII, que aloja una imagen de la Inmaculada y una talla de Santa Agueda, resto de un retablo de Antonio Alloitiz labrado en 1.664. En el muro frontal una vidriera gótica y debajo un cuadro de la Escuela de Ribera (siglo XVII) que representa la Circuncisión del Niño Jesús, situado sorprendentemente en el establo de Belen. En sus laterales se disponen dos lienzos de los patronos de Vizcaya, San Ignacio de Loyola y San Valentin de Berriotxoa, obras realizadas por el pintor Manuel Losada en 1.907. Más abajo, a la izquierda, la imagen de Santa Mónica. Su bóveda es de crucería. En el muro de la derecha de esta Capilla, se encuentra el altar del Santísimo, una talla de la Inmaculada del maestro Arizmendi, una pequeña imagen de Santa Agueda (única existente en las iglesias bilbaínas) y dos óvalos del pintor bilbaíno Losada, que muestran a San Ignacio de Loyola (con armadura) y al Beato Valentín de Berriochoa. Y a la derecha del altar y sobre el suelo, podemos ver una imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
Del techo de esta primera capilla cuelga una gran lámpara de cristal.
La capilla de Nuestra Señora de la Piedad, es algo más pequeña que la anterior y, también, es de estructura gótica en el arco de entrada, bóveda de crucería y vidriera. Su fundacion data de 1.554, aunque la reja, datada en 1.538 y de estilo renacentista, es la mejor de la Iglesia, y es muestra del arte de los forjadores bilbaínos del siglo XVI. El retablo, de rica arquitectura renacentista plateresca, consta de predela, un cuerpo central y dos calles laterales. Resaltamos en el cuerpo central el extraordinario grupo de La Piedad, obra maestra de Guiot de Beaugrant, escultor flamenco. En la predela y calles laterales, varios pasajes de la vida y muerte de Jesús. Y a la izquierda dicha predela, una pequeña joya renacentista que es el relieve de la Anunciación.
Realmente este retablo que hemos comentado es la verdadera obra maestra de San Antón.
Y en el muro de la izquierda de esta segunda capilla, un gran lienzo salido de algún taller de la Escuela de Zurbaran (mediados del siglo XVII), que representa a San Antonio Abad visitando al ermitaño San Pablo.
En 1.919, con el fin de ampliar el comulgatorio, se unieron estas dos capillas con un hermoso arco gótico, realizado por el arquitecto Emiliano Amann.
La capilla de San Roque es la más pequeña de las tres, con bóveda de crucería y una pequeña ventana gótica cegada en el muro izquierdo. Esta Capilla debió ser la primitiva entrada del templo, anterior a la nueva portada principal del siglo XVI. Son de gran belleza el magnífico arco de medio punto sostenido por columnas corintias, que se prolongan en otros elementos hasta la cornisa que enmarca el conjunto. Sobre el sepulcro que se halla al fondo, está colocada la imagen de San Roque. A la entrada y a la derecha la imagen de San Sebastián, y a la izquierda la de Santa Lucía.
Son de admirar estas dos tallas de San Roque y de San Sebastián, juntamente con la imagen de San Antonio de Padua con el Niño, que se encuentra en la hornacina situada a la derecha del Presbiterio y a la cabeza de la nave lateral derecha. Las tres imágenes son tallas de Juan Pascual de Mena, gran escultor toledano que mantuvo, entre 1.754 y 1.756 en Bilbao, un taller propio por los encargos que la Villa le hiciera, entre los que también se encontraban las tallas de la iglesia de San Nicolás.
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