Bilbobus inicia hoy un nuevo capítulo en la historia del servicio. Después de 20 años en manos de Transportes Colectivos SA, los autobuses públicos de la villa cambian de gestores. La multinacional francesa Veolia se pone hoy al volante de la flota roja después de varios meses convulsos marcados por las críticas de la empresa saliente y un conflicto laboral por la negociación del convenio que no ha podido evitar recibir en herencia.
A las 4.35 de la madrugada saldrán las primeras unidades de cocheras con vocación de que ningún usuario se percate de que algo ha cambiando en Bilbobus, salvo el hecho de que el conductor le recibirá con camisa blanca en lugar de la azul tradicional. Las últimas horas han sido frenéticas para que así sea. Para Veolia y su nueva plantilla bilbaína, ayer no fue festivo. Apuraron el último día de preparativos para informar a los conductores de cuál será hoy su turno, su línea, explicarles dónde dejar los autobuses y repartirles el vestuario provisional, que llevarán hasta que el Ayuntamiento apruebe un nuevo uniforme para ellos.
Elorrieta y Botica Vieja
El presidente en funciones del comité de empresa, Juan Antonio Fernández, apuntó que «no habrá ningún problema en el servicio. Ha quedado todo claro». Ayer supieron, por fin, sus turnos en las oficinas de la empresa e informaron telefónicamente al resto de empleados. También les despejaron otra duda que había planeado durante toda la semana: dónde dormirán los 155 'bilbobuses'. «En Elorrieta; y el resto, en Botica Vieja», confirmó el presidente del comité. «Estarán apretados, pero caben», apostilló.
Sobre la adjudicación del servicio a Veolia pesa el recurso interpuesto el miércoles por TCSA, acompañado de una petición al juez para que suspenda cautelarmente la concesión. Pese a ello, Veolia inicia hoy su labor en Bilbao y atiende al usuario en el número 6 de Licenciado Poza.