jueves, 31 de julio de 2008

PASEO DEL ARENAL

GRAN VIA

ESTACION DE SANTANDER

LA PLAZA NUEVA (II)

En un primer momento, esta Plaza iba a ser presidida por la estatua ecuestre de Fernando VII, cosa que nunca se llevó a cabo, primero, por su muerte en 1.833, y, segundo, por las antipatías que produjo la causa que motivó la guerra carlista para su sucesión. Bilbao, liberal, apoyaba a Isabel II.

Dicho esto, los pasos ornamentales de la Plaza Nueva fueron los siguientes:
1.- En 1.851, una novillada la inauguró.
2.- En 1.857, podía contemplarse una zona ajardinada en 4 bloques, con árboles como acacias, magnolios y alguna que otra especie más, y, en su centro, un estanque con 18 surtidores.
3.- En 1.872, se transformó, de alguna manera, en un canal veneciano, con ocasión de la visita del rey Amadeo I de Saboya. Unos gondoleros dieron la bienvenida al monarca italiano.
4.- En 1.890, el estanque al que nos hemos referido en el punto 2, fue sustituido por la estatua de D. Diego López de Haro, con un pedestal más pequeño que el actual.
5.- En 1.895, ocupó el centro un kiosko de música, con urinarios públicos en sus bajos. Seguía existiendo la zona ajardinada en 4 bloques, aunque sus árboles eran, tan sólo, 2 hermosas palmeras. En este kiosko tocaba la banda municipal en los días de lluvia, protegiéndose los espectadores en la zona porticada. No dejaba de ser este dato muy curioso, ya que los días soleados el lugar preferido por la banda era el Arenal, poseedor, también, de otro kiosko. En cuanto a las 2 palmeras, queremos decir que eran macho y hembra, una junto a la fachada del reloj y otra enfrente. Ambas eran el domicilio de numerosos gorriones que, de vez en cuando, eran visitados por el gato de la tienda de ultramarinos Montes. Era curioso verle subir por la palmera más próxima y era mucho más curioso verle saltar y caer de pies sobre el césped del jardín
6.- Aunque en un principio se diseñaron únicamente cuatro accesos desde las calles Los Fueros y Sombrerería que daban paso a los lados menores de la plaza posteriormente se añadió un quinto desde la calle Correos, en 1.940, que hoy es considerada como la entrada principal.
7.- En 1.970, desaparecieron jardines, palmeras y kiosko, dando paso a la construcción de un parking subterráneo y a mucha piedra de adoquín en la superficie. Este parking, reconstruido en los últimos años, estaba dedicado a los vehículos de los visitantes que recorrían el Casco Viejo y que hacían compras en sus numerosos comercios. El día 12 de Julio de 2.007 abrió sus puertas este nuevo aparcamiento, dedicado íntegramente a los vecinos del barrio, con 4 plantas y 428 parcelas. El también nuevo aparcamiento del Arenal, inaugurado unos meses antes, es el que ahora cubre el servicio a los visitantes del Casco Viejo, relevando al reconstruido de la Plaza Nueva.
8.- En 1.988, se inicia un proceso de rehabilitación en fachadas y en la propia Plaza.
9.- En 1.991, se colocó una carpa que duró poco tiempo. La lona se utilizó, según parece, en la Estación Termibús de Basurto.

LA FALTA DE ALTERNATIVA AL METRO DURANTE LAS OBRAS INDIGNA A LOS USUARIOS DE SANTUCHU

Durante los próximos cinco días, dos tramos de máxima afluencia de pasajeros de la red de metro -de Astrabudua a San Ignacio y de Etxebarri a Abando- estarán cerrados por las obras de adaptación del suburbano al quinto vagón. El Consorcio de Transportes, responsable de los trabajos, ha diseñado un servicio alternativo de autobuses que atiende todas las estaciones del tramo Astrabudua-San Ignacio y que enlaza Basauri, Etxebarri y el centro de Bilbao, mediante una lanzadera semi-express. Estos servicios pretenden suplir al suburbano sin apenas perjuicios, ya que mantendrán las frecuencias habituales y su recorrido líneal permitirá que el servicio no se ralentice. Sin embargo, este diseño no tiene en cuenta a los barrios de Bolueta y Santutxu, la zona más populosa de la villa.
En los últimos días, el malestar entre los usuarios de las estaciones de Bolueta, Basarrate y Santutxu se ha disparado ante el panorama de cinco días sin metro y sin más alternativa que acudir a las paradas de Bilbobus del barrio. El primer perjuicio que observan es el económico, ya que el billete del metro no servirá para tomar el autobús. Deberán abonar el billete, es decir, pagar por duplicado por realizar el mismo trayecto de siempre. El segundo perjuicio es la reducción de servicios y frecuencias. Y es que Bilbobus mantendrá sus horarios habituales en festivos y vísperas de festivo, y el trayecto entre Santutxu y Abando por carretera es significativamente más lento de lo que tarda el suburbano en realizar dos paradas.
La primera reacción de los usuarios fue dirigirse al teléfono de atención al usuario del Consorcio de Transportes y de Metro Bilbao, que ayer recibió una cascada de consultas, y posteriormente de quejas, al constatar que no tendrán lanzadera gratuita y que el metro no les abonará el billete de Bilbobus. «Nos dicen que paguemos el ticket y que, si queremos, los reclamemos después. Pero nos advierten de antemano que será muy difícil que consigamos que nos lo paguen», censuró Marta González, una vecina de Barakaldo que, pese al puente, debe llegar puntual estos días a su puesto de trabajo en Bolueta.
«Cuál es la justificación»
Otra usuaria, Amaia Martínez, se pregunta: «¿Cuál es la justificación por la cual durante las obras del metro el populoso barrio de Santutxu no va a disponer de servicio de autobuses alternativos?». Recuerda que, «debido a la entrada del metro, el servicio de autobuses urbanos se redujo considerablemente». «Si a eso añadimos que estamos en pleno período vacacional y que se trata de un puente, para los 'privilegiados' que tenemos que trabajar, coger un autobús en Santutxu va a ser una auténtica odisea».
Gorka Irastorza es un afectado más y, como tantos otros, se siente discriminado. Vive en Santutxu y, por tanto, no tendrá servicio de metro hasta el martes, «pero, para más 'inri', a diferencia del servicio semi-express gratuito que van a tener en Etxebarri, nosotros tenemos que utilizar el servicio público, precario en agosto, y pagar por él». También lanza una pregunta: «¿Cuánto se van a embolsar? Los que disponemos de pases anuales o mensuales nos vamos a ver obligados a volver a pagar y a recibir un servicio mucho más lento y nada puntual».
Sin servicio nocturno
Este usuario va más allá porque Santutxu no tiene servicio de Gautxori los fines de semana al disponer de paradas de metro. «¿Qué vamos a hacer los que salimos de fiesta? ¿Coger el coche, ir andando a altas horas de la madrugada o pagar nueve euros por coger un taxi de Abando a Bolueta?». El Consorcio de Transportes argumentó ayer por qué ha diseñado de este modo el dispositivo alternativo de autobuses. «Era la mejor forma de mantener las frecuencias», explicó un portavoz.
Cuando esta institución y los responsables de Metro Bilbao organizaron el trazado de lanzaderas observaron que «las características del barrio de Santutxu hacían imposible que un autobús se acercara a las estaciones de metro manteniendo las frecuencias, como ocurre en las demás zonas». Consideraron más práctico, recurrir al servicio habitual de Bilbobus. Claro que, «no se ha llegado a ningún acuerdo con la compañía para que el billete del metro sea valido en los autobuses».
Sí acordaron «que si el servicio se satura de usuarios, refuercen las líneas con más unidades». De todos modos, defienden que «la afección es muy puntual y al coincidir en puente, no perjudicará al cliente habitual». Para la Federación de Consumidores no son argumentos suficientes. «No es de recibo que, ante una obra prevista desde hace tiempo, el usuario deba pagar un sobreprecio. Además, es un agravio comparativo con los demás afectados por las obras», critica Jon Ariño. Recomienda que «guarden los billetes y reclamen al metro su importe». «De momento, hemos recibido quejas puntuales, pero si hubiera un número suficiente, emprenderíamos una acción común», avanzó.