PANORAMICA DE LA RIA

FRONTON EUSKALDUNA

BATERIA DE SOLKOETXE 1.874

LA PLAZA NUEVA (IV)

La Diputación ocupó la fachada del reloj y del escudo del Señorío de Vizcaya. Esta fachada, en su parte central, está formada por 4 pilastras dóricas empotradas, con un frontón triangular, en el que se encuentra el citado reloj. Y coronando el conjunto, se halla el mencionado escudo del Señorío. El 31 de julio de 1.900, se trasladó al nuevo edificio de la Gran Vía, que, precisamente, se inauguró en esa misma fecha. Al marcharse la Diputación, se habilitó como hotel; posteriormente, el Banco de Bilbao ocupó algunas plantas que se comunicaban con el edificio de la Plaza de San Nicolás y hoy, es sede de la Real Academia de la Lengua Vasca - Euskaltzaindia.
Esta Real Academia se constituyó legalmente en Octubre de 1.919 y tiene presencia territorial en toda la geografía de la lengua vasca, con su sede central en Bilbao.
Según dice el artículo 1º de sus Estatutos, el fin de esta Sociedad es velar por el idioma vasco, atendiendo intensamente a su cultivo, tanto en el orden filológico como en el social.
En cuanto a la Bolsa Oficial de Comercio de Bilbao, que ya existía legalmente desde 1.890, sin un edificio propio, los corredores o bolsistas desempeñaron su cometido en varios lugares, tales como: en el Boulevard, en el vestíbulo del Teatro Arriaga, en un escritorio de la Plaza Nueva y en un rincón de la sede del Banco de Bilbao, en San Nicolás. En 1.903, la Junta General del Colegio de Agentes de Cambio y Bolsa acordó adquirir unos terrenos propiedad del Banco de Bilbao, situados en la parte posterior de la Estación del Norte, y edificar su propia sede. La inauguración oficial tuvo lugar el 29 de mayo de 1.905, en la calle que hoy se llama José Mª Olávarri.
Con referencia a la Sociedad Bilbaína, ésta se funda en mayo de 1.839, y su primer sede es el primer piso del número 2 de la Plaza Nueva. Permaneció allí hasta el 25 de enero de 1.913, que se trasladó al nuevo edificio de la calle Navarra, erigido por Emiliano Amann.
Respecto al Colegio de El Salvador, estaba regido por los Hermanos Maristas y permitía la presencia de mucha juventud en la Plaza Nueva, sobre todo en las horas del recreo. En la década de los 70 se trasladó a la parte alta de la calle Iturribide.

EL METRO TERMINA LAS OBRAS DEL 5º VAGON UN DIA ANTES Y PIDE PERDON A LOS USUARIOS

El metro recuperará hoy la normalidad después de que los viajeros hayan soportado cuatro jornadas de trasbordos por las «complejísimas» obras que se han ejecutado en la red para dar cabida al quinto vagón, que obligaron a suspender la circulación en los tramos Astrabudua-San Ignacio y Abando-Etxebarri. Por primera vez desde que en la noche del pasado miércoles comenzaran los trabajos, los responsables del suburbano comparecieron ayer en público con el propósito de trasladar a los usuarios un doble mensaje. Primero, anunciaron que «el éxito» del operativo permitirá adelantar 24 horas la reanudación del servicio. En segundo lugar, atribuyeron a «un error de comunicación» el hecho de que, durante casi dos días, los pasajeros con destino a Santutxu, Basarrate y Bolueta, para los que no habilitaron autobuses lanzadera gratuitos, tuvieran un sobrecoste en billetes de Bilbobus a causa de esos trabajos. «Pedimos disculpas por ello y devolveremos el dinero a los afectados», declaró el director gerente del Consorcio de Transportes de Vizcaya, Juan Cruz Nieves, entonando el 'mea culpa'.

El ex diputado foral de Urbanismo y el director gerente de Metro Bilbao, Rafael Sarria, explicaron que las labores para sustituir los breteles o tramos de cruce para el cambio de vía de los trenes en la estación del Casco Viejo son «muy delicados», ya que hubo que picar 40 metros de vía embebida en hormigón e introducir después por Bolueta 100 metros cúbicos de cemento armado. Esta tarea fue encomendada a un grupo de entre 80 y 90 «grandes profesionales» y la dirección del suburbano -subrayaron- estuvo siempre «a pie de obra», en un operativo que se ha desarrollado «por primera vez» en España y en un tiempo récord. «Nuestro agradecimiento a ese gran equipo que nos ha permitido acabar un día antes de lo previsto», elogiaron.

«El momento idóneo»

A continuación, justificaron la elección del puente de San Ignacio como el momento «más idóneo» para materializar un proyecto que permitirá introducir a finales de 2009 el quinto vagón, con el que «se aumentará la capacidad un 25% y todos iremos más cómodos». «Anotamos esta fecha en el calendario porque es el segundo momento del año -después de Semana Santa- en el que menos gente viaja. Tenemos hasta un 55% menos de usuarios», explicó Sarria. «No hay nada casual ni imprevisto. Todo se ha hecho siguiendo un riguroso plan diseñado en los últimos seis meses», añadió Nieves.

Ambos responsables admitieron el «error» que supuso no fletar lanzaderas gratis a Santutxu, como sí se hizo a Etxebarri y a Astrabudua. Miles de usuarios se declararon «indignados» hasta que el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, decidió reforzar el servicio de Bilbobus y dejar de cobrar el billete en las líneas que enlazan Abando con el barrio más populoso de la villa.

«Fue un fallo en el gabinete de comunicación del Consorcio de Transportes», acabaron reconociendo. «No se informó a los usuarios de que los autobuses gestionados por el Ayuntamiento serían gratuitos, cuando estaba decidido que fuera así», se excusaron; una gratuidad que hoy, con el restablecimiento del servicio de metro, queda suspendida. Tanto Nieves como Sarria instaron a los afectados a «presentar reclamaciones porque vamos a devolver el dinero, ya que es obvio que no se les ha prestado el servicio debido».

Al ser preguntados por qué no se puso en marcha un dispositivo de lanzadera a Santutxu, aseguraron que «técnicamente no era posible; hubiéramos colapsado el tráfico». Además, advirtieron de que en otras ciudades, como Londres, «nadie recurre a este sistema de transporte» y deja al resto de medios que absorban la demanda.