viernes, 6 de junio de 2008

MERCADO DE LA RIBERA 1.874


MERCADO DE CASTAÑOS

FUNICULAR DE ARTXANDA

HOSPITAL DE ATXURI (V)

En el primitivo Hospital de los Santos Juanes existía un beaterío al que tenemos que suponer funciones relacionadas con el culto de su iglesia y con la propia actividad del hospital. Se encontraba bajo el patronazgo de la Villa y estaba regido por las ordenanzas y acuerdos municipales.
Con el nombre de Beatas eran conocidas en el Bilbao medieval aquellas mujeres que se dedicaban a una vida religiosa, sin votos y sin más regla que las propias del lugar en que vivían, al que habitualmente se llamaba beaterío. Tanto para ingresar como para abandonar el beaterío del hospital, incluso para contraer matrimonio, precisaban solamente la autorización del alcalde de la Villa.
Este tipo de comunidades fueron comunes durante los siglos XIII al XV en otras localidades europeas, donde solían recibir el nombre de Beguinas y en algunas localidades de los Países Bajos algunos “beguinatos” persistieron hasta tiempos recientes.
A raíz del Concilio de Trento la Iglesia obligó a estos beateríos a adscribirse a alguna regla monástica y esta institución tan arraigada en la Villa desapareció.
La fuente principal de dinero para el sostén de este hospital la constituían en un principio los donativos recibidos, tanto en suscripciones públicas como en legados testamentarios o en las colectas que la ordenanza municipal ordenaba celebrar para este fin en las iglesias de la Villa. Otros ingresos provenían del importe de las multas que por diversos motivos eran impuestas de acuerdo con las ordenanzas municipales; estas preveían que una parte del importe de algunas de ellas fuese dedicada al sostenimiento del hospital.

LA CRISIS DE URAZCA RETRASA HASTA OCTUBRE EL DESDOBLAMIENTO DE ENEKURI

El desdoblamiento de Enekuri, un proyecto destinado a aliviar la congestión del tráfico en uno de las principales vías de acceso a Bilbao, se terminará apróximadamente en octubre, unos tres meses después de la fecha incialmente prevista para su conclusión, según las previsiones del departamento foral de Obras Públicas.
El motivo del retraso se encuentra en la suspensión de pagos sufrida a principios de mayo por la constructura Urazca, empresa que consiguió la adjuciación de las obras, presupuestadas en 8,2 millones de euros, en marzo del pasado año. Como consecuencia de la crisis, los trabajos de desdoblamiento del tramo Fátima-Ibarrekolanda -por el que circulan a diario unos 46.000 vehículos- se paralizaron cuando se encontraban ya en su última fase.
Dos semanas después, ante la importancia del proyecto, la Diputación decidió tomar cartas en el asunto para evitar que los problemas financieros de Urazca provocasen un importante retraso en las obras, que se desarrollan sobre un espacio de unos 700 metros con el objetivo de encajar un nuevo carril de bajada hacia Deusto.
El Consejo de Gobierno del Ejecutivo foral adoptó un acuerdo por el que se comprometió a pagar directamente a los proveedores y subcontratas para que finalicen el trabajo. Esta medida, que cuenta con el respaldo del juez de lo mercantil que interviene en el procedimiento concursal de Urazca, afecta únicamente a los nuevos suministros y a los trabajos que se realicen a patir de ahora.
Cuello de botella
Las obras del desdoblamiento de Enekuri, proyectado para disponer de dos carriles por sentido, se empezaron durante el primer trimestre del pasado año. Hasta la suspensión de pagos de Urazca, los trabajadores habían conseguido ganar terreno para ampliar la calzada y eliminar el cuello de botella que se forma con facilidad en este acceso a la capital vizcaína.
Para ampliar la carretera fue necesario realizar una serie de voladuras, que se llevaron a cabo con especiales medidas de seguridad por su proximidad a los colegios de Fátima y Madre de Dios. Estas explosiones terminaron «sin ningún incidente» en el mes de marzo.
Pese a lo avanzado de la obra, todavían quedan pendientes diversos trabajos en el tramo Fátima-Ibarrekolanda. Entre otras tareas, falta por construir un itinerario peatonal de cinco metros de anchura. El paseo, que ahora termina a la altura del centro Madre de Dios, se extenderá hasta el alto de Enekuri, donde se habilitará una zona de descanso con mobiliario urbano en la que se podrá disfrutar de las vistas de la ciudad. El camino discurrirá junto a un muro de 500 metros de longitud cuya altura oscilará entre 3 y 12 metros. Todo el desdoblamiento estará terminado en octubre.