sábado, 21 de junio de 2008
TEATRO ARRIAGA (III)
A partir de 1.902, el Teatro Nuevo pasó a llamarse Juan Crisóstomo de Arriaga, en honor del malogrado “Mozart bilbaíno”, pues murió con 20 años de edad (1.806-1.826).
Los bilbaínos sólo pudieron disfrutar de aquel primer coliseo durante 25 años. En la madrugada del 22 de diciembre de 1.914, un cortacircuito provocó un incendio que lo destruyó. No hubo víctimas, aunque el fuego se llevó el valioso contenido del archivo del Teatro e, incluso, las pólizas de seguro de las compañías contratantes.
La reconstrucción del Teatro Arriaga se encargó al arquitecto Federico de Ugalde, que planteó la renovación de todas las estructuras del edifico y decidió dotarlo de mayor amplitud y seguridad.
El 5 de junio de 1.919 fue inaugurado el edificio que hoy contemplamos, con la representación de la ópera Don Carlo.
Desde su apertura, el Arriaga fue considerado plaza "de primera", lo que aseguró el paso por Bilbao de los principales actores y compañías del panorama teatral español del momento. Sólo la Guerra Civil supuso un freno, aunque la actividad del Arriaga recuperó la normalidad una vez terminado el conflicto y nada más abrirse las salas madrileñas.