jueves, 17 de julio de 2008

PUENTE DE LA MERCED

PLAZA CIRCULAR

PALACIO DE CHAVARRI

LA ENFERMERIA EN BILBAO (III)

Las matronas y los cirujanos comachones

La presencia de mujeres que ayudan a otras durante el parto es habitual en todas las culturas, desde las más primitivas hasta las más avanzadas, y Bilbao no ha sido una excepción, aunque es leve el rastro que nos han dejado las personas que se han dedicado esta labor.
Sabemos que en la Villa recién fundada, allá por los siglos XIV y XV, las parteras estaban exentas de algunos tributos. Así, en la fogueración del año 1514 consta que, en Bilbao, estaban excluidas del impuesto de las fogueras de clerigos, carceleros, e pregonero e partera e otras personas privadas.
Años después, el 26 de febrero de 1691, encontramos que la corporación contrata a una mujer para que ejerza de partera durante cuatro años. La escritura es firmada por Gracia Ramírez. En 1723, la que firma un contrato de obligación es Juana María Romero, matrona, acompañada por Francisco de Lorena, su marido, respondiendo ambos con sus bienes del cumplimiento por parte de ella. Se le asigna un salario de 50 ducados anuales pagaderos por tercios, cada cuatro meses y su duración es de dos años. Tiene por obligación “acudir con diligencia cuando fuera llamada para atender partos sin cobrar otra cosa que el “voluntario estipendio que se acostumbra a dar”. El contrato estipula que Juana no puede abandonar la Villa sin permiso del alcalde o de los señores del Ayuntamiento.
Pero esta figura de la comadrona contratada no fue constante y la corporación decidió suprimirla cuando la asistencia a los partos complicados quedó encomendada al cirujano latino. Hubieron de pasar casi doscientos años para que volviéramos a verla, cuando un acuerdo de la Comisión Permanente del Ayuntamiento bilbaíno del 25 de abril de 1928 nombró matronas municipales a Juliana Madrazo Arrien y a Patricia Laiseca Larramendi. Nombramiento efectuado como parte de un plan para reducir la elevada mortalidad infantil y que incluía también la contratación de un tocólogo.
Este servicio fue perdiendo razón de ser según la Seguridad Social iba extendiendo su cobertura sanitaria, pero tuvo continuidad hasta el año 1982, cuando las dos últimas matronas, Concepción López Niclós y Leonor Arberas, fueron trasladas a otros servicios de la sanidad municipal.

ZORROZGOITI ABRE EL PLAN DE MEJORA DE LOS BARRIOS ALTOS DE BILBAO

El plan de rehabilitación de los barrios altos de Bilbao despegará en los próximos días. Zorrozgoiti será el primero en someterse a una profunda transformación que le dotará de mejores accesos, más aparcamientos y zonas verdes. El Ayuntamiento invertirá más de dos millones de euros en este primer plan de regeneración que pretende «eliminar barreras y poner el barrio al día. No sólo sus espacios públicos, sino también sus tripas», comentó ayer el concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas.
El plan será la excusa para renovar toda la red de saneamiento y abastecimiento de aguas, «y garantizar el suministro futuro porque, antes que cualquier otra cosa, hace falta tener agua». Al margen de esta renovación subterránea, uno de los pilares básicos del plan es la renovación integral de los dos grupos principales de viviendas del barrio: Bidegain y Jardín de Zorroza. En ambos casos, la prioridad será la mejora de la accesibilidad. «Se trata de que puedan llegar ambulancias y vehículos de emergencias a todos los bloques de viviendas».
La necesidad de mejores accesos es especialmente acuciante en los números 7 y 8 de Jardín de Zorroza. Hasta ellos llegará un nuevo vial que les conectará directamente con la carretera Basurto-Castrejana. «En la regeneración de estos dos núcleos de viviendas ha sido básico el 'bis a bis' con los vecinos. Hay que saber qué quiere el cliente, porque si no es imposible hacer buena arquitectura y buen urbanismo», opinó Sabas.
El tercer gran beneficiado de este proyecto será el parque Zorrozgoiti, un lugar que actualmente está «en desuso», según el responsable de Obras y Servicios. Tras las obras, el parque será «la rótula entre las dos zonas con más vida del barrio», al que aportará 8.000 metros cuadrados más de oxígeno, con un amplio espacio de ocio, arbolado autóctono y nuevos senderos. Esta actuación se enmarca en el Plan del Anillo Verde de Bilbao.
El plan pretende también solventar los problemas de estacionamiento del barrio ya que doblará el número de plazas del aparcamiento de Zazpilanda y habilitará una línea de parcelas en la curva de Jardín de Zorroza. Por último, el Ayuntamiento estudia actualmente con Iberdrola al soterramiento del cableado eléctrico en Zazpilanda. Las mejoras de los grupos de viviendas comenzarán en otoño. Las demás arrancarán en los próximos días.

miércoles, 16 de julio de 2008

PUENTE DE ISABEL II

CASA TORRE DE BUYA

BASILICA DE BEGOÑA

LA ENFERMERIA EN BILBAO (II)

De los “curadores de llagas” a los cirujanos romancistas y practicantes

La primera noticia que tenemos referente a un sanador que cobrase un salario de la Villa es la contratación de Margarita Sáez, quien fue asalariada por Bilbao el año 1513 para la curación de llagas a los pobres, con un sueldo de 4.000 maravedíes anuales (117, 6 reales). No es tan excepcional que se tratase de una mujer, pues, aunque los contados cirujanos vecinos de Bilbao que conocemos de fechas anteriores fueran varones, también otra vizcaína, María Ortiz de Guecho, ejerció su profesión en Mallorca y en Murcia; ciudad, esta última, que le concedió licencia para que “cure de fístolas, e lamparones e tiña en esta ciudad” en el año 1480.
Antes y después de Margarita, fueron numerosos los cirujanos romancistas que atendieron a la salud de los bilbaínos, oscilando su número alrededor de seis, pero se trataba de un ejercicio libre, sin contrato con el municipio. Debemos de suponer que la práctica de sangrías constituiría una faceta importante de su trabajo diario, aunque también atendían a traumatismos, fracturas, dislocaciones, heridas, enfermedades de la piel, etc.
A mediados del siglo XVIII apareció una figura que iba a tener una continuidad casi hasta nuestros días y que ofrece un interés especial: “El cirujano-platicante” del Hospital de los Santos Juanes en Achuri; plaza hospitalaria de cirujano romancista que sería el encargado de garantizar una asistencia de urgencia permanente en aquel Hospital, tanto para los enfermos ingresados en él, como para el vecindario de la Villa. Tenía obligación de residir en el propio hospital y no podía abandonarlo salvo en muy contadas ocasiones.
A comienzos del siglo XIX se duplicó esta figura a fin de que fuesen dos los cirujanos de “entrada” o de “puertas” y gozasen de una mayor libertad de movimientos. Con algunos vaivenes y distintas alternativas estos profesionales prestaron asistencia a los heridos y accidentados en la Villa hasta hace pocos años, primero en el Hospital de Achuri y luego en el de Basurto, hasta que la reforma hospitalaria llevada a cabo a partir del año 1985 suprimió las plazas de practicantes en el cuarto de socorro del Hospital.
En los años finales del siglo XIX el Ayuntamiento bilbaíno aumentó el número de practicantes de su plantilla, al crear nuevas casas de socorro y una plaza para la atención domiciliaria al padrón de la beneficencia; número que fue aumentando hasta que, en la década de 1950, eran ya dieciséis las plazas de practicante de casas y cuartos de socorro, siendo ocho las de distrito.
Si tenemos en cuenta que la Seguridad Social creó su servicio de urgencias en el año 1968, no parece exagerado afirmar que la asistencia a la población bilbaína, en lo que se refiere a cirugía menor, recayó en estos profesionales hasta que la creación del Servicio Vasco de Salud – Osakidetza, la extensión de la asistencia sanitaria a toda la población y el desarrollo de un servicio de urgencias de nuevo cuño, relevó al Ayuntamiento de esa competencia.
Cuando esto ocurrió, la corporación municipal decidió destinar a sus profesionales a otras funciones, entre las que destacaremos una que aún persiste y que constituye, en cierto modo, una línea de continuidad para esta rama de la profesión de enfermería: las ambulancias atendidas por diplomados en enfermería y dotadas de medios para el soporte vital avanzado.

EL AYUNTAMIENTO Y LA DIPUTACION REFUERZAN DESDE HOY LA SEGURIDAD VIAL EN BOLUETA

Serán dos nuevos semáforos, varias decenas de metros de valla protectora y una acera en una zona muy transitada y sensible. La Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao refuerzan desde hoy la seguridad vial en Bolueta. Como ya adelantó el alcalde hace unos meses, será una actuación «sencilla», rápida y «con poco dinero», porque «no se necesitan grandes proyectos para dar respuesta a los problemas cotidianos de la gente».
Además de ser una encrucijada importante de caminos, el barrio se ve partido por la mitad por la ruidosa carretera general que une la capital vizcaína con Galdakao. Por este tramo de la N-634 circulan a diario una media de 33.455 vehículos, 2.509 de ellos son camiones, según los datos facilitados por la Diputación en el año 2006. En una suerte de estrechas aceras, viaductos y pabellones semi-industriales conviven viviendas y un sinfín de pequeños talleres mecánicos y concesionarios de turismos. El automóvil se hace omnipresente en Bolueta.
EL CORREO acompañó ayer a la concejala y presidenta del distrito, Nekane Alonso, y a la edil de Participación Ciudadana, Itziar Urtasun, en un recorrido por la zona. Ambas dieron a conocer las mejoras que las instituciones empiezan hoy mismo a poner en marcha.
Antes de iniciar el recorrido, Alonso deja claro que «todo lo que vamos a hacer está financiado por la Diputación y ha sido consensuado con los vecinos». Los residentes en el barrio comenzaron a movilizarse a finales del mes de marzo. Exigían un refuerzo de la seguridad vial. En su memoria estaba aún reciente el fallecimiento de un anciano de 88 años, que fue atropellado en un paso de cebra «casi borrado» por el paso del tiempo. En los últimos meses, el consejo de distrito ha trabajado para coordinar a los técnicos municipales y forales de cara a acelerar el proceso y poner en marcha las mejoras prometidas por el alcalde.
«La gente va muy rápido»
El paseo comienza al final de la calle Pintor Losada. «Aquí va el primer semáforo», explica la presidenta del distrito. «Su función: dar seguridad a los peatones, pero también nos servirá para ralentizar el tráfico rodado», asegura. «La verdad es que pasar ahora, tal y como está, resulta peligroso por la gran velocidad a la que circulan los vehículos», añade la concejal.
Las dos ediles continúan por la acera situada frente a la gasolinera. «Es que la gente va muy rápido, casi nadie respeta la velocidad», advierte Urtasun. «Es cierto», corrobora Alonso. El siguiente punto negro es la bajada de Sagarminaga, donde falleció atropellado el anciano. «Fijate como hacen caso omiso de la señal», le dice una corporativa a otra, después de que un 'Opel Corsa' se saltara el stop. «Éste es un lugar especialmente peligroso. Aquí va el otro semáforo», apunta Alonso.
Las mejoras continúan con la colocación de vallas para impedir que los peatones puedan cruzar por sitios inadecuados. «La verdad es que es difícil colocar las protecciones, porque hay muchos talleres que tienen vados autorizados y no se les puede cerrar», explican.
El siguiente punto importante de actuación será el tramo que enlaza el inicio de la cuesta que baja hacia el metro y el supermercado Eroski. Es un lugar muy transitado por los vecinos, muchos de ellos acarrean pesadas bolsas. La mayoría de las veces se ven obligados a salir a la carretera, porque los coches aparcados sobre una especie de acera discontinua impiden el paso. «Haremos una acera en condiciones», sostiene la presidenta del distrito.
Las primeras mejoras se completarán con medidas más costosas y complementarias, como la construcción de una rotonda y un aparcamiento en superficie de 150 plazas. Pero para que las obras de estas reformas más complejas echen a andar tendrá que pasar «al menos un año». Y la que parece la solución definitiva -al menos para reducir el tráfico-, la construcción de la Variante Este, todavía tendrá que esperar mucho más.

martes, 15 de julio de 2008

PUENTE DE ISABEL II 1.921

MUELLE DE ABANDO 1.888

CAMPO VOLANTIN

LA ENFERMERIA EN BILBAO (I)

La profesión de enfermería, tal como hoy la conocemos, es el resultado de la confluencia de distintas modalidades de curadores de los tiempos pasados.En efecto, en nuestro medio existían durante las edades Media y Moderna diversos tipos de “sanadores” que atendían a los enfermos: curadores de llagas, físicos, cirujanos, barberos sangradores, algebristas, saludadores, parteras, litotomistas, clistereros, boticarios, especieros, etc., pero estas distintas modalidades, mal delimitadas en un principio, se fueron diferenciando y definiendo a medida que alcanzaban un status de “profesión”. El proceso de profesionalización comenzó por la Medicina y tardó algún tiempo en alcanzar a la Cirugía, cuando el revoltijo de categorías y modalidades de su ejercicio se estructuró entorno a dos tipos básicos: los cirujanos de toga larga o cirujanos latinos y los de toga corta o cirujanos romancistas.Vamos a centrarnos en algunas peculiaridades bilbaínas de este proceso en lo que se refiere a las tres líneas que dieron lugar a la actual profesión de Enfermería: la integrada por las matronas y los comachones, la de las enfermeras cuidadoras de enfermos y la formada por los cirujanos romancistas y practicantes.

LA CIUDAD QUE RESURGIO DEL BARRO

El 26 de agosto de 1983 Bilbao vivió el peor desastre natural que la villa recuerda. Las huellas de aquella desgracia se borraron y Bilbao resurgió de la crecida de la ría que devoró con especial afán el Casco Viejo. Pero las inundaciones hicieron una muesca profunda en la memoria de los bilbaínos que ahora, 25 años después, el Ayuntamiento quiere rescatar. A través del programa Bilbao Izan, el Consistorio ha conformado el programa 'La ciudad que surgió del barro', integrado por una docena de eventos que pretenden rememorar aquel fatídico final de Aste Nagusia y la transformación que vivió después la villa.
El acto central es una exposición multimedia que permanecerá abierta hasta el 30 de agosto en el Edificio Ensanche. Se articula en cuatro áreas: la invasión del agua, el paisaje enfangado tras su retirada, la labor solidaria de los voluntarios y el trabajo de los medios de comunicación. Incluye recortes de prensa, emisiones radiofónicas de la época e imágenes de televisión emitidas aquellos días de caos. En ese mismo espacio, los visitantes que lo deseen podrán contar sus experiencias en una pequeña sala de grabación y los testimonios se utilizarán junto con lel resto del material de la muestra para elaborar un DVD conmemorativo que se guardará en la base documental del Archivo Municipal.
El programa ha querido homenajear también al papel que cumplieron las emisoras de radio en aquellos días de agosto. Dos tertulias sobre la tragedia, en la Biblioteca de Bidebarrieta, adoptarán el estilo radiofónico y, simulando un programa de entrevistas, el periodista Montxo Urraburu rememorará aquellos hechos. El tercer punto de interés será la proyección en la plaza del Arriaga del programa emitido en ETB con motivo del 20 aniversario de las riadas y el documental Bihotzez de Pedro Olea. Quizá, uno de los momentos más entrañables será el concierto en la Plaza nueva de Zubipeko Swing, uno de los grupos que iba a actuar la noche del 26 de agosto.
Además, el Ayuntamiento ha querido propiciar que los vecinos se acerquen al Casco Viejo y recorran los principales encenarios del desastre. 15 edificios emblamáticos -del Arriaga al centro La Bolsa- exhiben en su fachada el efecto que provocó en ellos la ola de barro. El programa culmirá durante la Aste Nagusia con un homenaje a los voluntarios que ayudaron a Bilbao a salir del fango.

lunes, 14 de julio de 2008

PARQUE DE DOÑA CASILDA 1.920

PANORAMICA DE ATXURI

OLABEAGA

BILBAO EN EL SIGLO XVII (y V)

También se preocuparon de mejorar el acceso a la Meseta por Orduña. En 1.686, Consulado y Ayuntamiento bilbaínos colaborarían en dichas mejoras, empujados por el meteórico ascenso de la burguesía bilbaína a finales del siglo XVII.
Y en esta línea de recuperación y mejora, durante el último tercio del siglo que estamos estudiando, Bilbao se afana en acceder al pleno control del tráfico mercantil del Nervión. Así, a finales de siglo, el comercio sería el sector que dinamizaría la economía vizcaína, sustituyendo, en este papel, a la siderurgia.
El corolario fue la contundente reforma de las Ordenanzas Municipales de 1.699, disponiendo que ningún forastero ni extranjero pudiesen intervenir en el comercio bilbaíno. La iniciativa tuvo éxito, pese a que los extranjeros reaccionaron y fracasaron en su propósito.
Se consigue, con todo ello, el pleno control. Y los bilbaínos se convierten en los auténticos gerente económicos, nacionalizando el comercio.
En 1.654, se abrió un nuevo cauce de la ría, canalizándose por lo que hoy es el Campo de Volantín, y se formó la isla de Uribitarte. La función de esta obra era la de evitar nuevas inundaciones. La última tuvo lugar en 1.651. Los bilbaínos le llamaron Río de la Plata, porque, al parecer, costó un dineral.
En medio quedó la isleta que se explotó, ya en la segunda mitad del siglo XIX, como una especie de balneario local. En 1.858 se anunciaban en Bilbao los “Baños de agua salobre en Uribitarte”. Se ofrecía un servicio completo y las lanchas salían del Campo de Volantín. Esta isleta se cerraría en 1.870, formándose el muelle de Uribitarte.:
En 1.643 fue proclamado Patrón de la Villa el Apóstol Santiago, quien ya era tenido como patrón natural de la misma. El Papa Urbano VIII lo proclamó.
En 1.653 fue edificado el Matadero municipal en la actual calle Banco de España.
Em 1.680 se construyo un edificio adosado al templo de San Anton y en angulo recto a los arcos de la Ribera, en donde se instalo el Ayuntamiento de la Villa y el consulado demostrandose asi la estrecha colaboracion entre estas dos instituciones, que compartian la misma casa. Esta construccion facilito la formacion de la Plaza Vieja en esa zona de la Ribera de donde partian las famosas Siete Calles.

EL AYUNTAMIENTO PROPONE A GERHY QUE CONSTRUYA UN SEGUNDO EDIFICIO EN MAZARREDO

Bilbao quiere un segundo edificio de Frank Gehry. Esta aspiración, que siempre ha estado ahí, empieza a concretarse en torno al número 22 de la Alameda Mazarredo, el actual albergue, aunque todavía no hay un acuerdo cerrado. El Ayuntamiento ha propuesto al autor del Guggenheim que ponga su firma al inmueble que se levantará en esta parcela, propiedad de Bilbao Ría 2000, y el arquitecto canadiense se ha mostrado «muy dispuesto», según ha confirmado el alcalde, Iñaki Azkuna. El proyecto depende ahora del éxito de las conversaciones con varias empresas que estarían interesadas en disponer de una sede emblemática en la ciudad.
Mazarredo 22 es el bloque con el que cuenta Ría 2000 para rematar la urbanización de Abandoibarra, ya muy avanzada aunque queda una parcela por libre. La Diputación vendió la antigua sede del Instituto Foral de Asistencia Social (IFAS) a la sociedad vascoestatal en 2004 por 4,8 millones de euros. En un principio la operación estaba ligada al traslado de las oficinas forales a la torre diseñada por César Pelli, pero tras su renuncia al rascacielos -ahora en construcción rebautizado como Torre Iberdrola- decidió mantener este compromiso.
Su destino inicial era la construcción de viviendas, que entonces era sinónimo de rentabilidad para las arcas públicas. El bloque ofrece unos 2.500 metros cuadrados de superficie total con vistas a Mazarredo y a Abandoibarra. Nunca se fijó una fecha para el inicio de las obras y el edificio acabó convirtiéndose en un albergue provisional mientras se situaba en la reserva. Las circunstancias han cambiado y Ría 2000 piensa ahora en destinar el nuevo inmueble a actividades económicas, quizá con un uso mixto que incluya una parte residencial. La sociedad prepara el pliego de condiciones que sentará las bases del proyecto, y que podría incluirse en el orden del día del próximo consejo. La reunión se celebrará este mes -se baraja de la fecha del día 24- y se está cerrando la relación de asuntos a tratar.
La carta de Areso
En este emplazamiento han confluido dos voluntades, la de Iñaki Azkuna y la del propio Gehry. Él ha dicho en varias ocasiones que la capital vizcaína es el sitio donde más le gustaría trabajar, incluso cuando el pasado mes de octubre, con motivo del décimo aniversario del Guggenheim, criticó abiertamente la urbanización de Abandoibarra, con un diseño al que a su juicio le falta carácter. El alcalde destacó entonces que Gehry «se ha ganado el derecho a decir lo que quiera porque ha hecho su mejor obra en Bilbao» y que, si pudiera, «no dudaría ni un minuto en encargarle un edificio».
Lo que está en el horizonte no es un equipamiento público -la Diputación no le ha propuesto el diseño del futuro Guggenheim de Urdaibai- sino de promoción privada, por lo que hace falta un tercer -y decisivo- protagonista. Antes de iniciar los contactos, el Ayuntamiento quiso confirmar la disposición del arquitecto, que ha diseñado en Abu Dhabi el primer museo contemporáneo de Oriente Medio. El teniente de alcalde, Ibon Areso, le envió una carta en nombre de Azkuna en la que le planteaba la iniciativa y aportaba algunos detalles. Areso mantiene una buena relación con Gehry porque fue, junto a Joseba Arregui y Juan Luis Laskurain, uno de los gestores designados por las instituciones para sacar adelante el proyecto Guggenheim.
El arquitecto ratificó su interés, lo que ha dado pie al inicio de los contactos. Todas las partes implicadas se muestran extremadamente discretas para no frustrar las negociaciones. El empeño está sobre la mesa, pero las empresas deben valorar si afrontan la inversión que implicaría su apuesta por una firma de prestigio internacional. «El oso está por cazar», explican de forma gráfica fuentes municipales. «Ha habido contactos, y se está haciendo alguna gestión para ver si esto se puede materializar». Si las negociaciones llegan a buen puerto, el encargo podría ser una realidad en ocho meses. A más largo plazo, también se ha pensado en Gehry como autor de alguno de los edificios públicos de Zorrozaurre. «A eso le podemos sacar chispas», concluye el alcalde.