miércoles, 23 de julio de 2008

MUELLES DE LA RIA

MERCADO DE LA RIBERA

IRALA BARRI

LA ENFERMERIA EN BILBAO y (VI)

Ya en pleno siglo XX, la presión de los médicos del hospital sobre la Junta de Caridad para conseguir una mayor profesionalización de la enfermería fue constante, a partir de la etapa en que fue director Enrique de Areilza. Fruto de esta presión surgió primero la escuela de enfermería ubicada en el propio hospital, y la total profesionalización de los cuidados de enfermería después, suprimiendo los servicios de las Hermanas de la Caridad; profesionalización que no fue alcanzada hasta hace unos pocos años, en la década de los ochenta.

Las enfermeras de Salud Escolar

El Ayuntamiento de Bilbao mantiene desde hace muchos años un servicio que supone una de las modalidades más ricas de ejercicio de la Enfermería: la dedicada a la salud escolar. Voluntarias sin remuneración desde los años cuarenta y profesionales desde los setenta, estas enfermeras fueron todas mujeres en los primeros años; pero en los últimos años se han incorporado algunos varones.
Su práctica diaria constituye una mezcolanza de actividades diferentes: realización de exámenes de salud; seguimiento de niños de riesgo; educación para la salud orientada a padres, profesores y alumnos; atención a las urgencias ocurridas en la escuela, etc.

ZAHA HADID PRESENTARA ESTE VERANO UNA PROPUESTA DETALLADA PARA OLAVEAGA

Bilbao Ría 2000 ha encargado al equipo de Zaha Hadid un plan de ordenación para Olabeaga que tenga en cuenta todos los condicionantes del entorno, desde el campus tecnológico hasta el nuevo acceso a Bilbao que sustituirá a Sabino Arana. Ya se han mantenido los primeros contactos y la sociedad pública espera contar con una propuesta detallada este verano. El soterramiento de las vías de Renfe será uno de los elementos determinantes del nuevo diseño urbano, al eliminar el efecto barrera y ganar espacio para la construcción de viviendas.
La arquitecta iraquí no es ni mucho menos una recién llegada a Olabeaga. En diciembre de 2005 presentó un ambicioso plan para la reforma del barrio y de buena parte de Basurto que contemplaba 1.100 nuevas viviendas asomadas a la ría con un diseño vanguardista que recuerda al de Zorrozaurre. Desde entonces, sin embargo, se han movido piezas importantes del puzle. Por ejemplo, el nuevo campo de San Mamés, que la urbanista apostaba por mantener en su ubicación actual, se construirá en los terrenos de la antigua Feria y el viejo estadio dejará paso al campus tecnológico de la UPV.
También se ha definido el trazado del nuevo acceso a Bilbao, que antes se conocía como la cornisa de Olabeaga, y que finalmente entrará a a la ciudad por San Mamés. Aunque la carretera depende de la Diputación, que iniciará su construcción en otoño, Bilbao Ría 2000 se hará cargo del tramo final, desde el edificio de Hacienda hasta la plaza Torres Quevedo. Ya dispone de un proyecto básico y un calendario. Las obras se sacarán a concurso en enero de 2009 y empezarán en mayo para acomodarse a los plazos marcados por la institución foral.
Agilizar plazos
El remate es más complicado de lo que parece porque está previsto desviar el trazado de Renfe para que discurra por debajo de la carretera. De esta forma se ganará espacio para la construcción de unas 1.300 viviendas. La modificación del tendido ferroviario también se ha definido en un proyecto básico, y deberá sortear dificultades técnicas por la necesidad de mantener el servicio en todo momento. El Gobierno central no exigirá una evaluación del impacto ambiental del proyecto, lo que permitirá agilizar los plazos con los que trabaja Ría 2000.
La propuesta encargada a Zaha Hadid para el despegue de la planificación integral de Olabeaga prestará especial atención a estas dos infraestructuras. La operación urbanística abarca un ámbito de actuación de 27 hectáreas, aunque la mayor parte de las nuevas edificaciones se concentrarán en 80.000 metros cuadrados. Tras las primeras reuniones, ya se está elaborando un plan de trabajo para dar forma a este espacio estratégico de Bilbao con el sello de calidad de la arquitecta iraquí.

martes, 22 de julio de 2008

ROMERIA DE BEGOÑA 1.914

PUENTE DE HIERRO

PASEO DEL ARENAL

LA ENFERMERIA EN BILBAO (VI)


A finales del siglo XVIII y comienzos del XIX Bilbao sufrio la presencia de nutridas guarniciones militares con tropas francesas, inglesas, portuguesas y españolas; hubo necesidad de habilitar hospitales militares y soportar una mayor presion sobre el Hospital Civil, cuyos mecanismos de control del gasto se vieron desbordados. Tuvieron lugar algunos episodios en los que Señoras del hospital se vieron envueltas en sospechas de desvio de alimentos, de robos y de corrupcion. Asi fue que, en un documento fechado el 31 de Octubre de 1.920, el Secretario de la Junta del Hospital, Josef Miguel de Asurduy, dio cuenta de la necesidad y conveniencia de traer un grupo de monjas del Instituto de Hermanas de la Caridad de San Vicente Paul que se hicieron cargo de la enfermeria del nuevo hospital.
De esta forma llegaron al nuevo Hospital de los Santos Juanes las seis hermanas del Instituto de las Hermanas de la Caridad de San Vicente Paúl con las que se pensaba solucionar su gobierno y enfermería; pero lo que prometía ser un buen negocio para la Junta de Caridad, los enfermos y la Villa, no tardó en mostrar su lado negativo. Un nuevo Director General del Instituto de San Vicente Paúl, órgano de gobierno de las Hermanas de la Caridad, consideró que el convenio firmado por su antecesor era demasiado complaciente con la Junta General y presentó un ultimátum a la Junta del Hospital, diciendo que había elaborado una normativa general para el gobierno de las hermanas en los hospitales españoles y una parte substancial de dicha normativa chocaba frontalmente con el reglamento del hospital bilbaíno.
El punto de roce principal era la propia concepción de la estancia de las monjas en el hospital, pues tanto el convenio primero como la reglamentación del hospital excluían formalmente la presencia de una comunidad religiosa y consideraba que las monjas eran empleadas del hospital que vivían en él, mientras se le exigía la libertad de formar un convento autónomo dentro del hospital, con su comunidad, superiora, capilla y normas propias.

En sesión de noviembre de 1831 el Ayuntamiento respaldó la propuesta de la Junta y así fue como las siete monjas comenzaron a salir del hospital el 10 de noviembre. El Ayuntamiento acordó nombrar un enfermero mayor y una señora (a poder ser consortes), además de tres enfermeras para suplir la labor de las monjas.
Años mas tarde, cuando finalizaba el siglo XIX, volvieron las monjas al hospital y consiguieron mantener en el, durante casi un siglo, una comunidad que obtuvo todos los poderes que habia reclamado antes de ser expulsadas.

VUELVEN LAS VISITAS GUIADAS A LAS ESCAVACIONES ARQUEOLOGICAS A LA PLAZA DEL CORAZON DE MARIA

Ría 2000 reanudará el próximo día 29 las visitas guiadas a las excavaciones arqueológicas de la plaza Corazón de María de Bilbao, donde fueron descubiertos los restos de un convento franciscano del siglo XVI.
El éxito de la primera fase de estas visitas, que se realizaron entre noviembre de 2007 y febrero de 2008, con la asistencia de más de 600 personas, es el motivo por el que se ha decidido iniciar una segunda fase, que se prolongará mientras exista demanda de visitantes, según ha explicado Ría 2000. La novedad en esta segunda fase consiste en que la primera parte de la visita se hará en el interior del Museo de Reproducciones Artísticas, situado a unos metros de la excavación. Se proyectará un audiovisual que irá seguido por un turno de preguntas, tras el cual se visitará con un guía la zona excavada.
Las visitas se ofrecerán tanto en euskera como en castellano. Los días de visita previstos para cada idioma son los martes (dos visitas), jueves (dos visitas) y sábados por la mañana (una visita), aunque la organización contempla la posibilidad de ampliar los días y horarios de visitas en función de la demanda del público. El Museo de Reproducciones Artísticas ha puesto a disposición del público un teléfono, el 94 679 02 55, para la reserva anticipada de entradas

lunes, 21 de julio de 2008

PASEO DEL ARENAL

MUELLE DE SENDEJA

BASILICA Y AYUNTAMIENTO DE BEGOÑA

LA ENFERMERIA EN BILBAO (V)

El vacío dejado por la desaparición de los beateríos adjuntos a los hospitales hubo de ser llenado de alguna manera y, a tal efecto, el Regimiento de la Villa, como patrono único de los hospitales, procedió al nombramiento de una mujer que se encargara de estas labores ayudada por algunas criadas a las que ella misma debía contratar y gobernar. Recibió el nombre de señora, aunque en ocasiones se refieran a ella como rectora o administradora.
Durante los primeros años, cada nueva señora debía de abonar una dote antes de ocupar su cargo, dote que en algunas ocasiones se aportaba en metálico y, en otras, mitad en metálico y mitad en especie.
Durante más de 300 años este fue el sistema que, con pequeñas variaciones, siguieron los dos hospitales bilbaínos. Cuando en el año 1661 el Hospital de los Santos Juanes dejó de ser un albergue para pobres y peregrinos, cambiando a una dedicación exclusiva para la “curación de enfermos”, se puso de manifiesto la necesidad de dotarle con mayores recursos de enfermería, pero para ello sólo se cambió el número y salario de las criadas y no se alteró la figura de la señora. En varias ocasiones se procedió a una solución sui generis y se decidió incluir en un solo contrato al cirujano y a la señora, quienes debían de formar matrimonio y gobernar la vida cotidiana del hospital, así como el personal subalterno.

Algunas de las señoras de los hospitales bilbaínos entre 1500 y 1800

María Pérez de Musquiza, 1539, sirvienta de San Lázaro
Mayora de Montano, 1573, freira del Hospital de los Santos Juanes para lo que ingresa una dote de 100 ducados
María Francisca de Fica, hasta 1598, se hace inventario al ceder su puesto a Pucheta
María Ochoa de Pucheta, 1598, administradora de los Santos Juanes, para lo que ingresa una dote de 100 ducados en moneda y 100 en especie
María Pérez de Marquina, 1613, administradora de San Lázaro
Marina de Iraurgui, 1661, hospitalera de los Santos Juanes
Manuela de Gurbista, 1749, señora de la casa y cuadras de la parte de hombres de los Santos Juanes, nombrada al mismo tiempo que su marido ingresa como cirujano practicante
María Josefa de Fontecha, 1756, al cuidado de las enfermas pobres
María Antonia de Basarte, 1760, contratada para la casa y cuadras de la parte de hombres de los Santos Juanes, nombrada para los años 1761 y 1762, al mismo tiempo que su marido ingresa como cirujano practicante
Francisca Javiera de Elorrieta, hasta 1771, año en que fallece.
Juana Josefa de Gorostiaga, nombrada en 1771
Ursula Rita de Villalon Latatu, 1773, viuda nombrada para la sala de enfermas, para seis años a partir del 21 de diciembre de 1773
Josefa Antonia de Leguina, 1802

A PARTIR DE MAÑANA LAS LINEAS 50, 56 y G4 TENDRAN NUEVO RECORRIDO PARA ACCEDER A LA CALLE ZAMACOLA

Las líneas 50, 56 Y G4 de Bilbobus tendrán nuevo recorrido para el acceso a la calle Zamakola a partir de mañana martes, 22 de julio, y la modificación se mantendrá hasta el final de las obras de canalización de servicios de Miribilla-Bilbao La Vieja.
El Ayuntamiento de Bilbao ha informado que, para garantizar la calidad del servicio en las líneas 50 (Buia-Plaza Biribila), 56 (La Peña-Jesusen Bihotza) y G4 (La Peña-Plaza Biribila) de Bilbobus, cuyo recorrido habitual ha sido alterado por el corte de tráfico establecido en la calle Urazurrutia, a partir de mañana, el acceso a la calle Zamakola lo realizarán desde la Plaza Saralegi, desde el Muelle de la Merced 3 y pasando por la cale Cortés 2, la Plaza Saralegi y Zamakola 4.
Esta modificación del recorrido habitual de las líneas 50, 56 y G4 de Bilbobus se mantendrá hasta el final de las obras de canalización de servicios para los nuevos desarrollos urbanísticos de Miribilla-Bilbao La Vieja, previsto para dentro de tres semanas.

viernes, 18 de julio de 2008

PASEO DEL ARENAL 1.920

MUELLES DEL ARENAL

DESAPARECIDA CASA DE MARTIN SAEZ DE LA NAJA EN ABANDO

LA ENFERMERIA EN BILBAO (IV)

Cuidadores de enfermos

La tercera de las líneas de profesionales que ha contribuido a la creación de la moderna profesión es la que más se asemeja a lo que entendemos habitualmente por “enfermería”. Representada en principio por las personas encargadas de cuidar a los enfermos en los hospitales o en su domicilio, ha desarrollado una gran variedad de especialidades y subespecialidades, pero no ha perdido nunca su norte constituido por ese concepto de “cuidado al enfermo”. Así como los practicantes y cirujanos romancistas solían ser varones, las mujeres han constituido tal abrumadora mayoría entre los cuidadores de enfermos que han dado género al nombre de la profesión: “enfermera”.
Las primeras cuidadoras de enfermos que nos vamos a encontrar en Bilbao son las “beatas” o “beguinas”, nombre con el que se conocía en el Medioevo a las mujeres que, sin ser monjas, hacían vida en comunidad para mejor cumplir sus deberes religiosos; en Bilbao no se regían por una regla que exigiera clausura y prestaban especial atención al cuidado de enfermos y moribundos, tanto en el hospital como en los domicilios privados, por lo que solían ser muy apreciadas entre el vecindario, quien solía mostrar su agradecimiento con pequeños o grandes donativos, imprescindibles para la subsistencia de estas comunidades; comunidades que, por otra parte, no exigían una dote para ingresar en ellas y carecían de esta fuente de ingresos, habitual en los conventos de monjas. Los beateríos situados en los hospitales bilbaínos, o junto a ellos, tenían una especial dependencia de las autoridades municipales. El oficio de beata del hospital requería un aprendizaje y era bastante solicitado, pudiendo acceder a este oficio sólo las nacidas en la Villa.
A comienzos del año 1583, tanto los beateríos de Bilbao como los de Abando, fueron requeridos a la observancia de la clausura monacal bajo prohibición de admitir nuevas aspirantes. Tal requisitoria fue hecha por disposición del Breve Circa pastoralis del Papa Pío V, en cumplimiento de las ordenaciones del concilio de Trento sobre la observancia de la clausura en los monasterios; así fue como los beateríos bilbaínos, a pesar de la resistencia que opusieron y del apoyo que recibieron para ello de las autoridades municipales, tuvieron que elegir entre transformarse en conventos de clausura o desaparecer.

BILBAO LA VIEJA SE ENGANCHA A MIRIBILLA

El primer barrio de Bilbao y el último ensanche de la villa se darán la mano dentro de un año y medio. Surbisa ha comenzado la última fase de urbanización de la zona baja de Bilbao La Vieja que engarzará el puente de San Antón y la calle Claudio Gallastegui, para crear un eje vertebrador entre el Casco Viejo y Miribilla. Es el último paso de una compleja operación urbanística que arrancó en 1999. El Ayuntamiento y el Gobierno vasco unieron fuerzas para regenerar Bilbao La Vieja y enlazar dos polos de la villa.
Fueron demolidos 12 edificios de las calles Cantarranas e Iturburu y nació la calle Claudio Gallastegui. Su primer tramo -entre la calle Mina San Luis y la avenida Askatasuna de Miribilla- está abierto al tráfico. La urbanización del resto de la vía -que hace honor al párroco de San Antón- se está ejecutando actualmente y con esta última fase del proyecto se remodelarán, además, las plazas Bilbao La Vieja y Tres Pilares, así como la propia calle Bilbao La Vieja. La principal novedad respecto a la organización actual de la zona es que estos tres puntos serán semipeatonales. La acera y la calzada estarán al mismo nivel y tendrán idéntico pavimento, para dar prioridad al viandante.
Escalinata diáfana
Surbisa también pretende aumentar los espacios libres de esta zona, especialmente densa. De hecho, el solar correspondiente al número 27 de la calle Bilbao La Vieja se convertirá en un segundo nexo entre el barrio y la zona baja de Miribilla, mediante la construcción de una escalinata de trazado diáfano. Según explicó la presidenta de Surbisa, Julia Madrazo, «se trata de un proyecto estratégico porque generará entornos saludables y contagiará a la rehabilitación privada de viviendas». También argumentó por qué el Gobierno vasco lidera el proyecto. «El Departamento de Vivienda levantará 95 pisos en la zona de Tres Pilares y le interesa tener un entorno lo más digno posible».
Este último estadio de las obras se ejecutará en dos fases. La primera no afectará a la circulación porque se centrará en la remodelación de las plazas y el solar de la escalinata. La segunda, que comenzará dentro de seis meses, sí obligará a cerrar el tráfico porque será cuando se trabaje sobre la calzada. Tal y como avanzó Madrazo, «hemos atendido las peticiones vecinales y se utilizará un pavimento que reduzca las vibraciones que provoca el paso de los autobuses urbanos».
Del mismo modo, Surbisa respetará la propuesta vecinal de que las dos plazas tengan poco mobiliario urbano «para no entorpecer el paso en estas zonas, que tienen mucho tránsito de peatones». Durante cerca de 10 meses, el tráfico permanecerá cortado en la calle Bilbao La Vieja, así que la solución para los conductores durante ese tiempo será la propia calle Claudio Gallastegui, que se abrirá de forma provisional.
Por Claudio Gallastegui
Tal y como detalló Madrazo, «este es el motivo de que hayamos tenido que esperar para ejecutar la reforma. La calle Claudio Gallastegui, actualmente en obras, tenía que estar suficientemente avanzada como para poderla abrir provisionalmente». En total, esta última fase se prolongará al menos durante 15 meses y el presupuesto del proyecto roza los 2,5 millones de euros.
«Hemos cuidado especialmente el diseño de esta intervención, en línea con la imagen urbana y moderna que está consolidando la ciudad», comentó la presidenta de Surbisa. «Pero, sobre todo, hemos querido devolver la vida urbana a las personas que habitan este barrio histórico. Hemos dado un trato preferencial a los vecinos».