Unos años más tarde se construyó otra plaza de toros entre las calles
Pero la afición bilbaína era numerosa y exigente, y el diario “La Unión Vasco Navarra” hizo una cuestación pública para recaudar los fondos necesarios para la construcción de una plaza de toros fija.
Era una plaza de enormes dimensiones, ya que tenía un aforo de 12.394 asientos.
El 13 de agosto de 1882 (ahora se cumplen 125 años) se inauguraba la plaza de Vista Alegre en los terrenos actuales, con la intervención de Bocanegra, Chicorro y Gallito Chico.
Era un coso de arquitectura arabesca obra de Sabino de Goicoechea, que se financió con las 250.000 pesetas que correspondían al capital social de la empresa formada a tal efecto. Un accionariado de aficionados bilbainos enfadados por los malos toros que había traído la empresa de la plaza de La Concordia.
1.817 festejos tuvieron lugar en esta plaza en sus 83 años de vida, y es que el 5 de septiembre de 1.961, un incendió la arrasó … y hubo que construir una nueva.
El 19 de junio de 1.962, sin que aún no hubiera transcurrido un año del incendio, fue inaugurada la nueva y actual, Plaza de Toros de Vista Alegre; con un aforo de 14.781 espectadores.
Aunque la tauromaquia no esté en su momento más álgido, y el porcentaje de aficionados no es el que era, Vista Alegre sigue siendo un referente y cita obligada de toreros, rejoneadores y ganaderías, por que en su Semana Grande – Aste Nagusia, se dan cita los mejores diestros del panorama taurino para poner en pie al respetable.
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