La Iglesia de San Antón, denominación popular de San Antonio Abad, que es su advocación precisa, es un templo gotico de finales del siglo XV. Su historia y ubicación, a orillas de la Ría de Bilbao, junto al Puente del mismo nombre, el Mercado de la Ribera y anteriormente el viejo Ayuntamiento, en pleno Casco Viejo, le convierten en el más popular templo bilbaíno, hasta el punto de que aparece retratado en el escudo de la villa.
Casi 300 años antes de levantarse la iglesia ya existía en el mismo solar una lonja o almacén de mercancías fluviales. Cuando en 1300 Don Diego López V de Haro, undécimo Señor de Vizcaya, otorgó Carta Puebla a los pobladores de la ribera del río Ibaizábal, la antigua lonja fue incorporada al recinto urbano recién creado
Alfonso XI, el Justiciero, rey de Castilla y León (1.312-1.350), invadió con sus tropas el Señorío de Vizcaya, entrando en la Villa y, con el fin de consolidar su posición, comenzó a levantar, en 1.312, un alcázar sobre el almacen de mercancias fluviales, junto al puente gótico que unía las dos pueblas (la ferrona y la marinera), con las que, en 1.300, Diego López de Haro fundó la Villa de Bilbao.
Al ajustarse una paz entre la Corona y el Señorío, posiblemente antes de lo previsto, la fortaleza fue devuelta a la Villa sin concluir las obras y el Concejo acordó su inmediata demolición y, al mismo tiempo, la construcción, en ese mismo siglo XIV, de un templo extramuros que sirviera para la atención espiritual de la población allende el Puente y el arrabal de Ibeni.
A propósito de lo que hemos denominado “templo extramuros”, conviene recordar que en las obras de restauración integral de la Iglesia (años 1.996 a 2.003), se descubrió (Junio 2.002) un imponente muro de 2 metros de anchura, que se adapta al lecho rocoso, rodeando la llamada roca de Atxuri, y que, al parecer, enlaza con el lienzo de la muralla que procede de la calle Ronda (esto puede probar que el templo no quedaba fuera de la ciudad amurallada).
Tal templo extramuros empezó a construirse en 1.366 en el mismo solar, por supuesto, que ocupó el alcázar. Era de una sola nave de planta rectangular y cubierta abovedada. La primera misa se celebró el día 5 de agosto de 1.433, festividad de Nuestra Señora de las Nieves, con el templo totalmente terminado. Sin embargo, este primer templo, conforme al estudio de lo visto tras las obras de restauración integral ya citadas, tuvo una corta vida por problemas de construcción y apenas pudo mantenerse abierta 50 años, durante el siglo XV.
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