sábado, 31 de mayo de 2008

EL RELLENO DEL CANAL SE PARALIZA HASTA QUE EL AYUNTAMIENTO REDIFINA ZORROZAURRE

La marea ha acabado arrastrando los rellenos del canal de Deusto, al menos temporalmente. La Autoridad Portuaria de Bilbao, que adjudicó las obras hace un año y tenía previsto iniciarlas en julio, ha decidido suspenderlas en el último momento a la espera del plan especial que definirá al detalle el diseño de toda la zona. Ayer anunció su decisión en un escueto comunicado que contrasta con el aluvión de declaraciones de vecinos y partidos políticos sobre uno de los asuntos más polémicos de la vida municipal en los últimos meses. Sobre todo por los planes de construir unas 600 viviendas en los terrenos ganados a la lámina de agua.
Son precisamente estos bloques -que alcanzarían doce alturas, aunque se contemplaba una torre de 23- los que quedan en arenas movedizas tras la paralización del proceso. El Ayuntamiento, responsable de la redacción del plan especial, mantiene su apuesta por el relleno «para que las márgenes del canal estén alineadas. Como arquitecto, creo que esta es la mejor solución urbanística» recalcó ayer el primer teniente de alcalde, Ibon Areso, que insistió en que la ría «tiene bastante menos calidad urbanística en esta zona» que en el resto de Bilbao. «Otra cosa es lo que se va a hacer, que allí se pongan parques, equipamientos, viviendas... Es otra discusión», zanjó.
Este será el debate de los próximos ocho meses, el plazo que se ha marcado inicialmente el Consistorio para elaborar el plan especial, encargado a la arquitecta Zaha Hadid y a sus colaboradores en Bilbao. El equipo de gobierno ha hecho un llamamiento al «diálogo» para buscar el «consenso social» sobre el proyecto, lo que exigirá suavizar el perfil de las construcciones contra las que se han movilizado los vecinos de San Ignacio. La delegada de Urbanismo, Julia Madrazo, admitió ayer que «hay que dar una gran vuelta» al uso de los nuevos terrenos, que deberían tener «menos edificios, con menos alturas, y más equipamientos».
La concejala de EB se esforzó, en cualquier caso, por marcar distancias con el relleno del canal, que, según dijo, «no es un aspecto nuclear» en el plan de regeneración de Zorrozaurre. En su opinión, la decisión adoptada por la Autoridad Portuaria «demuestra cuál es el organismo competente» en este asunto frente a las «mentiras» del PSE, que lo considera «un empeño personal» de Azkuna y Madrazo. «Han actuado de forma mezquina al azuzar la oposición vecinal», censuró.
La responsable de Urbanismo reconoció que la suspensión de los rellenos no es ajena a la movilización ciudadana, pese a que fuentes oficiales de la Autoridad Portuaria aseguran que «no ha habido ningún tipo de presión». Las dos partes se refieren con idéntico desapego a un asunto que es terreno abonado para la polémica. Mientras la concejala de Urbanismo apela a las competencias del Puerto, este organismo se remite al plan especial que debe elaborar el Consistorio. Además, un portavoz subrayó ayer que en este tema actúa «por encargo de la comisión gestora de Zorrozaurre», cuyo presidente es el alcalde.
Voluntad «reajustable»
Ibon Areso y Julia Madrazo, que participan como vocales en esta entidad, comparecieron por separado para hacer una «valoración de urgencia» tras la difusión del comunicado del Puerto, que, con sólo cuatro líneas de texto, provocó un gran revuelo en el Ayuntamiento y en el barrio de San Ignacio. Aunque la decisión se dio a conocer ayer, justo antes de informar al Consejo de Administración, para Areso no fue una sorpresa. Según explicó, el presidente de la entidad, José Ángel Corres, les informó «hace 20 o 25 días» en una reunión de la comisión gestora a la que también asistió el alcalde, antes de ausentarse temporalmente por motivos de salud.
«Nos dijo que, ante la elaboración del plan especial y la moción del equipo de gobierno en la que planteamos aumentar el consenso, le parecía prudente posponer las obras, y quedamos enterados». El documento que se redactará en los próximos meses deberá definir no sólo los usos del terreno, sino las «alturas, alineaciones y rasantes» de los edificios. De sus conclusiones podría desprenderse la renuncia a los rellenos del canal, aunque esta no es la primera opción para el Consistorio. La «voluntad inicial» plasmada en el Plan General es la «alineación» de las riberas, pero en todo caso es «reajustable». El margen de maniobra dará la medida de la solución urbanística a un asunto con una amplia repercusión ciudadana.
No se trata sólo de un problema de diseño, ya que la reducción del número de viviendas previstas en la zona afectaría a la financiación del proyecto de Zorrozaurre. El concejal destacó que el Puerto «ni gana ni pierde» con los polémicos rellenos porque el dinero que ingresará con la venta de los terrenos, 25 millones de euros, equivale al coste de la obra. Ayer, en la reunión del Consejo de Administración, el presidente abogó por buscar «el consenso político», según fuentes consultadas por este periódico. Areso eludió dar detalles porque «nos han recordado que las sesiones son secretas y ha habido una regañina».



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