martes, 15 de julio de 2008

PUENTE DE ISABEL II 1.921

MUELLE DE ABANDO 1.888

CAMPO VOLANTIN

LA ENFERMERIA EN BILBAO (I)

La profesión de enfermería, tal como hoy la conocemos, es el resultado de la confluencia de distintas modalidades de curadores de los tiempos pasados.En efecto, en nuestro medio existían durante las edades Media y Moderna diversos tipos de “sanadores” que atendían a los enfermos: curadores de llagas, físicos, cirujanos, barberos sangradores, algebristas, saludadores, parteras, litotomistas, clistereros, boticarios, especieros, etc., pero estas distintas modalidades, mal delimitadas en un principio, se fueron diferenciando y definiendo a medida que alcanzaban un status de “profesión”. El proceso de profesionalización comenzó por la Medicina y tardó algún tiempo en alcanzar a la Cirugía, cuando el revoltijo de categorías y modalidades de su ejercicio se estructuró entorno a dos tipos básicos: los cirujanos de toga larga o cirujanos latinos y los de toga corta o cirujanos romancistas.Vamos a centrarnos en algunas peculiaridades bilbaínas de este proceso en lo que se refiere a las tres líneas que dieron lugar a la actual profesión de Enfermería: la integrada por las matronas y los comachones, la de las enfermeras cuidadoras de enfermos y la formada por los cirujanos romancistas y practicantes.

LA CIUDAD QUE RESURGIO DEL BARRO

El 26 de agosto de 1983 Bilbao vivió el peor desastre natural que la villa recuerda. Las huellas de aquella desgracia se borraron y Bilbao resurgió de la crecida de la ría que devoró con especial afán el Casco Viejo. Pero las inundaciones hicieron una muesca profunda en la memoria de los bilbaínos que ahora, 25 años después, el Ayuntamiento quiere rescatar. A través del programa Bilbao Izan, el Consistorio ha conformado el programa 'La ciudad que surgió del barro', integrado por una docena de eventos que pretenden rememorar aquel fatídico final de Aste Nagusia y la transformación que vivió después la villa.
El acto central es una exposición multimedia que permanecerá abierta hasta el 30 de agosto en el Edificio Ensanche. Se articula en cuatro áreas: la invasión del agua, el paisaje enfangado tras su retirada, la labor solidaria de los voluntarios y el trabajo de los medios de comunicación. Incluye recortes de prensa, emisiones radiofónicas de la época e imágenes de televisión emitidas aquellos días de caos. En ese mismo espacio, los visitantes que lo deseen podrán contar sus experiencias en una pequeña sala de grabación y los testimonios se utilizarán junto con lel resto del material de la muestra para elaborar un DVD conmemorativo que se guardará en la base documental del Archivo Municipal.
El programa ha querido homenajear también al papel que cumplieron las emisoras de radio en aquellos días de agosto. Dos tertulias sobre la tragedia, en la Biblioteca de Bidebarrieta, adoptarán el estilo radiofónico y, simulando un programa de entrevistas, el periodista Montxo Urraburu rememorará aquellos hechos. El tercer punto de interés será la proyección en la plaza del Arriaga del programa emitido en ETB con motivo del 20 aniversario de las riadas y el documental Bihotzez de Pedro Olea. Quizá, uno de los momentos más entrañables será el concierto en la Plaza nueva de Zubipeko Swing, uno de los grupos que iba a actuar la noche del 26 de agosto.
Además, el Ayuntamiento ha querido propiciar que los vecinos se acerquen al Casco Viejo y recorran los principales encenarios del desastre. 15 edificios emblamáticos -del Arriaga al centro La Bolsa- exhiben en su fachada el efecto que provocó en ellos la ola de barro. El programa culmirá durante la Aste Nagusia con un homenaje a los voluntarios que ayudaron a Bilbao a salir del fango.