viernes, 4 de julio de 2008

INCENDIO DE LA ALHONDIGA

HOTEL CARLTON

FUNICULAR DE ARTXANDA

PLAZA DE TOROS DE BILBAO (y III)

Hubo aún otra plaza más, que también surgió de un enfado: el que tenía don José de Echevarría y Bengoa, sexto Marqués de Villagodio, porque no contrataban sus toros para la feria que organizaba la Junta de Vista Alegre. Así que le encargó la construcción de un coso taurino al arquitecto Leonardo Rucabado, en los terrenos que hoy ocupa la plaza de Campuzano, más o menos. Se inauguró el 15 de agosto de 1909 y fue el primer intento de hacer un coso cubierto que evitase calarse con el “sirimiri” bilbaino.
Porque, como aseguraba el periodista Aureliano López Becerra ‘Desperdicios’, la plaza de toros, fuese cual fuese, era el único lugar en que llovía en Bilbao, haciendose eco del mal fario con la meteorología que tenían los organizadores de festejos. Este mismo periodista escribió una desternillante definición de la plaza de Indautxu, diciendo que en ella “no se dan corridas porque, por una equivocación de cálculo resultó que los toros no cabían en el redondel y, para matarlos a volapìé, había que abrir la barrera y la puerta de la calle, para que el espada tuviese terreno suficiente para la carrerilla”.
El Marqués de Villagodio, “el marquesito” como le llamaba Indalecio Prieto, fue objeto de éstas y otras chirigotas. Prieto contó en sus artículos del exilio mejicano que el pintor Francisco Iturrino instituyó el término de “villagodio” para referirse a los chuletones porque consideraba que las reses de la ganadería del marqués solo servían para carne y nunca para ser lidiadas como bravas en una plaza de toros.

300 BILBAINOS PIERDEN LAS AYUDAS POR FRAUDE

El refuerzo de las tareas de control en el área de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao está sacando a luz un buen número de irregularidades. El negociado de Inspección, que se puso en marcha el pasado mes de marzo, ha abierto 489 expedientes, bien de oficio o por denuncias vecinales. Los indicios de cobro indebido se han confirmado en el 63% de los casos y se han suspendido las prestaciones a 306 beneficiarios. Otros 151 continúan en fase de investigación y 32 perceptores han quedado libres de sospecha.
Son cifras llamativas para un balance de tres meses que pone encima de la mesa un tema sensible, proclive a la indignación ciudadana. El concejal de Acción Social, Ricardo Barkala, aportó ayer algunos datos para matizarlas. En Bilbao la renta básica llega a 11.210 hogares donde viven 21.288 personas, y son más de 7.000 las que cobran ayudas de emergencia social. Es una «mínima parte» de este colectivo la que se vale de engaños para vivir de las instituciones. «La mayoría de la gente que percibe estas prestaciones lo merece», recalcó. «Pero se trata de dinero público y aunque el porcentaje de fraude sea escaso, hay que luchar contra él».
Lo que resulta más difícil es recuperar el dinero. Si los perceptores siguen teniendo derecho a alguna ayuda o complemento, las cantidades cobradas de forma indebida «se van detrayendo» de las mensualidades. Otras veces, se dan por perdidas. El Ayuntamiento espera tener a fin de año una estimación de la cantidad que se ha defraudado a las arcas públicas. Se calcula que cerrará el ejercicio con 700 expedientes de investigación abiertos.
Los «ilocalizables»
El concejal recordó que antes de la puesta en marcha de la nueva unidad ya se hacían controles «de oficio». El año pasado, por ejemplo, se denegaron 721 solicitudes de ayudas de emergencia social y se suspendieron de forma cautelar 1.857 rentas básicas. Esta última prestación es «muy dinámica» y refleja los cambios del mercado laboral y la situación económica de las familias. También es la de mayor cuantía al tratarse de pagos mensuales que garantizan un mínimo de 616 euros.
De los 62 perceptores de renta básica que se han revisado, casi la mitad por denuncias, en tres de cada cuatro se han confirmado las situaciones irregulares, bien por ingresos no declarados o por mentir sobre el número de miembros de la unidad familiar. Otra vía de investigación es la de las personas que están «ilocalizables». Tras un rastreo se detectaron 234 casos en Bilbao. A 86 se les ha dado de baja, 11 lo harán próximamente y al resto se les ha enviado una primera citación. Hacen falta dos y un anuncio en el boletín oficial para completar el procedimiento.
En las ayudas de emergencia hay más casos de fraude aunque de menor importe. Se han abierto 21 investigaciones por denuncias y, de nuevo, los indicios eran ciertos en el 60% de los casos. Otras 166 prestaciones se han cancelado de oficio tras comprobar que no se cumplían los requisitos.
Los «esfuerzos» del Ayuntamiento para atajar las irregularidades se centrarán en San Francisco, Bilbao la Vieja y Zabala y Otxarkoaga-Txurdinaga, los dos núcleos que concentran a un mayor número de beneficiarios, tanto de renta básica como de ayudas de emergencia social. En ayuda a domicilio también se han investigado tres casos y se han hecho modificaciones en el copago.
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