La empresa foral Interbiak ha sacado a concurso público la construcción de los nuevos accesos a San Mamés. El proyecto, cuyo contrato asciende a 160 millones de euros, permitirá derribar la entrada a Bilbao por Sabino Arana. Los vecinos llevan años denunciando el ruido «insoportable» que padecen. Las empresas interesadas en tomar parte en la licitación deberán presentar sus propuestas antes del 28 de julio. Transcurrido este plazo, la Diputación adjudicará el plan. La firma ganadora tendrá entonces 44 meses para terminar la obra.
Expropiaciones
Mientras se resuelve el concurso público, la institución foral ha iniciado los trámites para expropiar los terrenos que se verán afectados por esta iniciativa. Las primeras reuniones con los afectados, entre los que también hay instituciones como la propia Diputación, el Gobierno vasco, el Ayuntamiento, el Consorcio de Aguas, Bilbao Ría2000 o la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), tendrán lugar el próximo día 8 de julio. Los nuevos accesos obligarán a derribar diez viviendas.
Las obras que ahora salen a licitación deberán tener especial cuidado con el ruido, según consta en el estudio de impacto ambiental que se dio a conocer recientemente. Hasta nueve pantallas acústicas de entre tres y seis metros de altura tratarán de minimizar el impacto sonoro en el entorno del barrio de Santa Ana, el hospital de Basurto y otros puntos sensibles del trazado.
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