Juan Crisóstomo de Arriaga Balzola, pese a su "juventud", es considerado como uno de los compositores más destacados en la historia de la música española, más allá de la inevitable simpatía romántica que despierta su temprana muerte, antes de cumplir los veinte años.
Nació el 27 de Enero de 1.806, siendo el octavo vástago de la familia. Y lo hizo en la Calle Somera, del Casco Viejo bilbaíno, en el actual número 12. Fue bautizado en la Parroquia de los Santos Juanes. En 1.811, la familia se trasladó al actual número 16 de la Calle Ronda, en la misma casa en la que nació más tarde, en 1.864, Miguel de Unamuno.
Desde muy niño dio muestras de su gran talento musical, ayudado por su padre, quien era maestro de órgano de la iglesia de Berriatua. Más tarde y dadas las cualidades del niño, el padre consigue que se convierta en discípulo de Faustino Sanz, violinista de la capilla de música de la basílica de Santiago. Asi empezó a frecuentar los diferentes salones y sociedades musicales de la aristocracia bilbaína. A los 11 años, en 1.817, escribió un "Ensayo en octeto" para 8 instrumentos. Y a los 13 años, en 1.819, escribió la ópera "Los esclavos felices".
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